No hacen muchos días en algún medio de comunicación se hizo alusión a la Paradoja de Epiménides conocida también como la Paradoja del Mentiroso, dice Wikipedia: “La paradoja se puede formular con la frase «Todos los cretenses son mentirosos» El objetivo de la paradoja es demostrar quién dice la verdad o quién miente en un grupo humano donde se dan respuestas duales y contradictorias”. ¿tenía razón Epiménides? He allí el detalle, porque él mismo era cretense y luego entonces su dicho era una mentira. Me remito a esa paráfrasis para poner en justo contexto la supuesta ventaja de 20 puntos presumida por el partido MORENA en Veracruz, no obstante que en la realidad objetiva de esta entidad no se aprecian signos que pudieran respaldar fehacientemente esa ventaja. De la misma manera en que existe diferencia entre el grado de elevada temperatura y la sensación térmica que provoca, en política la percepción ciudadana en Veracruz señala a un avance muy sustantivo de Pepe Yunes, candidato de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz respecto de su opositora, Rocío Nahle, quien pese a contar con el aporte a su favor de la estructura de gobierno y del uso clientelar de los programas sociales no concita el ánimo favorable del veracruzano promedio. En esa lógica, tampoco es posible ignorar el acentuado desgaste de Rocío Nahle en su roll de candidata a gobernar Veracruz a partir de las denuncias en su contra por enriquecimiento inexplicable, entre las pruebas del deterioro que por ese detalle ha impactado su imagen es el inapropiado apoyo del presidente López Obrador, quien con una muy sesgada actitud exige pruebas de las acusaciones, pese a que estas han sido formuladas en carácter de denuncias ante las autoridades correspondientes.
Todavía más. Si efectivamente la presumida ventaja tuviera visos de realidad ¿para qué introducir artimañas como la de entorpecer o impedir el tránsito de gente con destino a reunirse con Pepe Yunes? Porque lo sucedido en Yanga no debe tomarse como hecho aleatorio sino como preocupante signo de una injerencia inaceptable por parte de cuadros gobiernistas en una contienda cívica cuyo arreglo está a cargo de la ciudadanía veracruzana- La democracia estará en riesgo si en el oficialismo escala la preocupación de una derrota, en cuyo origen figura la enorme expectativa generada por el enojo social de 2018 pronto convertida en dramática decepción de frustradas esperanzas que difícilmente pudiera revertir a su favor el discurso de la señora Nahle. A once días de la jornada electoral es patente el aumento de la expectación sobre cuál será el resultado electoral en la entidad veracruzana y en la escala federal, porque en la inercia de este proceso electoral se percibe en la actitud ciudadana una tendencia a inclinarse por la alternancia; ya falta menos para comprobarlo.