martes, junio 25, 2024

Mundo de cabeza…

Sentado frente a la pantalla de la computadora, de esas veces que no sabes de qué escribir.  El mundo, como lo conocimos los viejos, no es el mismo.  Qué tanto ha pasado desde que los buques rusos tuvieron que dar marcha atrás aquel octubre de 1962, y ante la advertencia de La Casa Blanca, no llegaron a Cuba…

Hoy arribó una flotilla de navíos de guerra rusos, con todo y un submarino.  Pero ahora no ha habido la zozobra que en aquél entonces provocó.  Por cierto, que las naves son diferentes.  Ya no son como aquellos acorazados con enormes torretas con tres terribles cañones que portaban y que al disparar hacían que todo el buque se cimbrara…

Hoy son significativamente pequeños en comparación; y su capacidad de fuego se reduce a un, digamos, “cañoncito”, con una movilidad y secuencia de tiro; y con el tipo de granada que llevan, que hacen un gran daño, pues estallan por etapas…

De cómo están las cosas, se atraviesa por la mente el inédito caso de Hunter Biden, hijo del actual Presidente de los EE.UU. a quien pretenden meter a la cárcel por 25 años por adquirir un arma de fuego -una pistola- estando bajo un tratamiento psiquiátrico de rehabilitación…

Todo indica que es una maniobra política -diría el clásico que son “politiquerías”- ahora que están en plena campaña hacia la reelección; pero innecesaria maniobra, pues todo indica que la batalla de los demócratas ante Trump y su legión republicana, está perdida…

Pero lo que está sucediendo en Gaza, aunque ya era de esperarse, no puede pasarse por alto. De qué sirvió y a qué costo, se reunió el pomposo Consejo de Seguridad de la ONU, para determinar que la propuesta de Washington para el Alto al Fuego, fuera aceptada; sí los israelitas continúan bombardeando el Sur de Rafah…

No es nada nuevo, a la Resolución 242 de la ONU, determinada el 22 de noviembre de 1963 nunca le han hecho caso; antes, al contrario, los sionistas cada vez se apropian de más territorios.  Pasándose a la ONU por el arco del triunfo, como es evidente, ante lo que está sucediendo…

La pregunta es, hasta dónde quieren llevar esta barbarie.  ¿Tienen que llegar hasta la total extinción para hacer algo? Ante el desacato, las Naciones están obligadas a tomar medidas, como no enviarles municiones y no darles armamento; porque en lo especial que es el destino, el ejército del aire de Ucrania, está utilizando aviones de combate rusos…

Sin dejar de mencionar que en UE y en Francia, le dieron duro a la izquierda en democráticas elecciones; y esta emigra hacia América.  

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

otros columnistas