Agencias/Sociedad 3.0
En la última década, los relojes inteligentes han evolucionado de gadgets de nicho a accesorios esenciales, impactando industrias y creando nuevas oportunidades. Un ejemplo notable es el uso de un Apple Watch por la veterinaria Dr. Chloe Buiting para medir la frecuencia cardíaca de un león sedado. Este método innovador, aprendido de la Dra. Fabiola Quesada, subraya el potencial de la tecnología en la conservación de la vida silvestre.
Apple reporta que América es su mayor mercado, con ventas de 51,500 millones de dólares en el primer trimestre fiscal de 2022. Europa y China también son mercados clave, con ingresos superiores a 25,000 millones de dólares cada uno. La inversión en I+D se duplicó en el último lustro, alcanzando cerca de 22,000 millones de dólares en 2021.
El uso del Apple Watch para monitorear la salud de animales grandes como leones y elefantes resalta cómo la tecnología puede superar desafíos en el campo, donde los equipos tradicionales no son prácticos. La versatilidad del dispositivo ha impresionado a los usuarios en redes sociales, demostrando que la necesidad es la madre de la invención.