DE PRIMERA MANO
*¿Orden y ficha roja contra Yunes?
*Cuando la perra es brava…
*Aguilera, barbas a remojar
*Cuitláhuac, con la cola entre las patas
Tú que tenías la más exclusiva clientela/Y en cada golpe dejabas tu sello de autor/Mientras a salvo reías y contabas las pelas/Alguien pasaba gritando/¡Al ladrón, al ladrón! Joaquín Sabina.
En entrevista reciente, Miguel Ángel Yunes Márquez, senador electo de primera minoría por Veracruz, se ha dicho perseguido político, que todo el tinglado que se ha armado es una sucia artimaña del gobierno de Cuitláhuac García para evitar que tome protesta como Senador de la República y pueda gozar del fuero constitucional que le garantiza la impunidad que le daría su nuevo encargo.
Múltiples aristas son los que tiene este caso, pues si bien es cierto que el actual gobierno no se ha caracterizado por actuar con imparcialidad contra sus enemigos políticos (Rogelio Franco, Tito Delfín, José Manuel del Río Virgen y un largo etcétera), también es cierto que Miguel Ángel Yunes Márquez violó la ley.
La situación aquí es simple, el que ensució debe limpiar, y el que la hace, la paga.
Por otro lado, estúpido es quien anuncia sus acciones. Aunque no hay certeza plena de que la Fiscalía General del Estado haya pedido la orden de aprehensión en contra de Yunes Márquez, él mismo dio pie a que se actuara de esa manera, pues de entrada, se había negado a acudir ante el juez que lo requiere para que responda por las acusaciones en su contra, mostrando un “certificado” médico que lo excusaba, sin embargo circuló una foto que sería de ese mismo día, en la que se ve a Yunes Márquez con un grupo de gente y no precisamente sufriendo de dolor, por el contrario. Nadie desmintió la imagen.
Cuando ya no pudo justificar su ausencia, hizo el famoso zoom que conocemos, desde Jacksonville, Florida, donde supuestamente se atiende en la Clínica Mayo, y de repente se fue porque estaba adolorido y como dice José Luis Perales, se marchó…
Fue el pretexto perfecto para que, de existir -como seguramente existe-, la FGE pidiera la orden de aprehensión, y como es público y notorio que no está en el país, pedir la Ficha Roja a Interpol, para su localización, detención y eventual extradición.
El mismo Yunes Márquez se puso la soga el cuello, pues en cuanto pise suelo mexicano, le pedirán la prisión preventiva justificada, hay todos los elementos para suponer que se evadirá de la justicia en caso de pedir una medida cautelar diferente y resulta también obvio que cuenta con los recursos suficientes para la misma acción: pelarse
Le salió muy caro no atenderse en el hospital de Alta Especialidad (como cónyuge de la alcaldesa de Veracruz, debe ser derechohabiente) o ya de plano en la Beneficencia Española.
¡Al ladrón, al ladrón!-, grita el bandido, cuando pasa la policía a su lado. Finalmente se le apareció el chamuco al chamuco.
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Para documentar el optimismo, dicen que cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde y es lo que demuestra un amanuense al servicio del Congreso del local, pues en sus recientes entregas que envía como spam, acusa a Cuitláhuac García Jiménez y a la fiscal general, Verónica Hernández Giadáns de estar coludidos con los mismos Yunes, para evitar que se integrara la investigación en su contra.
Todo lo hacen desde el inmueble de Encanto para congraciarse con Rocío Nahle, pues sabe perfectamente que, a pesar de que tuvo su VoBo, la delegación de la Secretaría Gobernación tiene la misma fuerza que un tehuacán sin gas.
Quien debe estar realmente preocupada y con las barbas a remojar, es la fiscal de Investigaciones Ministeriales, la expriista Marcela Aguilera Landeta, pues es ella precisamente la que debe integrar las Carpetas de Investigación en casos “delicados” como el que nos ocupa.
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Como perro apaleado con la cola entre las patas salió el inútil (AMLO dixit) de Cuitláhuac García Jiménez, luego de que en la mañanera de este martes, el presidente López Obrador afirmó que “en Totalco, hubo represión de la policía de Cuitláhuac”.
¡Qué barbaridad!