Sin tacto
Por Sergio González Levet
En el panorama geopolítico de los años 70 del siglo pasado, América Latina estaba gobernada por un mar de dictaduras militares que habían sido promovidas y establecidas por los Estados Unidos como su respuesta a la revolución internacional que impulsaba la URSS en la región, a través de Cuba.
Un repaso somero revela el ímpetu controlador del imperio yanqui, que impuso a militares que se habían adoctrinado en la Casa de las Américas de Panamá con expertos de la CIA.
Hoy enlistaré a los países que sufrieron el yugo sanguinario de los milicos y mañana seguiré con el tema en la actualidad.
En Bolivia, Hugo Banzer impuso su bota militar de 1971 al año 2001.
Varias juntas militares sojuzgaron Argentina desde 1964 hasta 1982. El último dictador fue Jorge Rafael Videla, que fue acusado de 483 crímenes de lesa humanidad y estuvo en la cárcel los últimos años de su vida. Murió en el baño de su celda, en condiciones similares a las del Tigre de Santa Julia.
Uruguay padeció de 1973 a 1985 la intervención de los militares, que tomaron el poder en el contexto de la campaña contra la guerrilla de los tupamaros. En esos 12 años muchos nacionalistas fueron expulsados del país y las prisiones se llenaron de opositores al régimen.
En Chile, Augusto Pinochet depuso y asesinó a Salvador Allende en 1973 y se mantuvo hasta 1990, cuando una consulta popular decidió por el regreso de la democracia.
Paraguay tuvo que soportar 35 años a Alfredo Stroessner (de 1954 a 1989), un militar afecto a la ideología nazi que se dedicó especialmente a violar los derechos humanos de sus gobernados. Fue derrocado por otro golpe militar que encabezó ni más ni menos que su consuegro, el general de división Andrés Rodríguez Pedotti.
Perú estuvo bajo la férula militar desde 1968 a 1980. Del 68 al 75 estuvo al frente Juan Velasco Alvarado, un general con tendencias liberales que fue finalmente echado por militares más conservadores.
En Brasil, el ejército derrocó al gobierno democrático del presidente João Goulart e instauró una dictadura militar encabezada por Humberto de Alencar Castelo Branco. La sangrienta dictadura duró hasta 1985, cuando asumió democráticamente el presidente José Sarney.
En Ecuador, los militares gobernaron desde 1972 hasta 1984, y ejercieron regímenes violentos y en contra de las libertades civiles.
Nicaragua sufrió uno de los regímenes militares más largos a través de la dictadura de Luis Somoza García y sus hijos Luis y Anastasio Somoza Debayle. La familia se apoderó del país desde 1937 hasta que fue derrocada por la revolución sandinista en 1979.
Esta es la larga lista de la ignominia conservadora. Mañana veremos la lista renovada de los populistas de estos tiempos.