Agencias/Sociedad 3.0
El Kremlin condenó hoy la decisión de las autoridades francesas de no permitir a los periodistas rusos cubrir los Juegos Olímpicos de París, donde solo se permitirá la participación de 15 atletas rusos como neutrales.
«Consideramos que tales decisiones son inadmisibles. Creemos que infringen la libertad de prensa, no de forma indirecta, sino directa», declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa diaria. Peskov acusó a Francia de incumplir sus obligaciones internacionales y llamó a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a reaccionar ante esta situación. Subrayó que Moscú tiene una opinión «extremadamente negativa» sobre la politización de este asunto por parte del Gobierno francés.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, también criticó la medida, afirmando que la libertad de prensa y los derechos de los periodistas son «palabras vacías» para el presidente francés, Emmanuel Macron. Zajárova añadió que estas restricciones muestran una clara intención de limitar la cobertura mediática de los eventos olímpicos por parte de medios rusos.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, justificó la decisión como una medida preventiva para evitar posibles actos de espionaje o ciberataques durante los Juegos Olímpicos. Darmanin informó que hasta 4.300 personas, incluidos periodistas, miembros de delegaciones, voluntarios, técnicos y trabajadores, han sido rechazadas para la entrada a Francia.
En respuesta, los canales públicos rusos han decidido boicotear los Juegos de París, optando por no comprar los derechos de transmisión por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984.
La decisión de Francia y la consiguiente reacción del Kremlin reflejan las tensiones políticas y diplomáticas actuales, evidenciando una vez más cómo los eventos deportivos internacionales pueden convertirse en escenarios de confrontación política.