martes, noviembre 5, 2024

El reto del próximo gobierno: pobreza del 60% de la población en Veracruz

Dr. Rafael Vela Martínez

En Veracruz la población total para el 2020 fue de 8 millones 62 mil 579 habitantes de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda llevado a cabo por el INEGI para ese año; de tal forma que, si de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), Veracruz registra una tasa de crecimiento poblacional del 0.27% anual (de las más bajas a nivel nacional),  haciendo proyecciones para el 2023, ahora aproximadamente somos más de 8 millones 150 mil veracruzanos.

Y esto viene a colación porque en la página oficial de la Secretaría del Bienestar se señala que para el 2023 la pobreza en Veracruz paso del 51.7% al 60%; y esto significa que la población de la entidad que padece pobreza, no puede satisfacer sus necesidades básicas, físicas y mentales, que garantizan una adecuada calidad de vida: alimentación, vivienda, asistencia sanitaria, educación formal; pero además en este rubro caen algunos veracruzanos que incluso no tienen acceso a servicios básicos como electricidad, agua potable, línea telefónica e internet.

En el año 2022, a nivel federal se festejó con “bombo y platillos” que se había disminuido la pobreza  a nivel nacional y por supuesto en Veracruz; incluso que también había disminuido la pobreza extrema, que son los casos más excesivos de pobreza y que de manera práctica significa que aun cuando todo el ingreso que percibe una familia se ocupe en comprar exclusivamente alimentos, aun así no les alcanza para satisfacer una alimentación nutritiva de todos sus integrantes, más aun son los casos en los que al día al menos uno de los integrantes de este núcleo familiar se queda con hambre, pues no realiza las 3 comidas que culturalmente llevamos a cabo.

Pues bien, para darnos una idea de la evolución de la pobreza en Veracruz, veamos las siguientes cifras para diferentes años: en 2012 fue de 52.6% que significó que   4 millones 141 mil personas estuvieran en esta condición; para el 2018 se incrementó al 60.2% debido a los malos gobiernos que hemos tenido en la entidad, y esto representó que 4 millones 776 mil 665 habitantes estuvieran en este perfil de pobreza; para el 2022, los resultados fueron muy favorables, pues se disminuyó la pobreza hasta alcanzar el 51.7%, que condicionó que  4 millones 244 mil 660 veracruzanos estuvieran en esta condición; sin embargo, el gusto nos duró muy poco, pues para el 2023 la Secretaría del Bienestar dio a conocer que se incrementó al 60.8% la pobreza en la entidad, lo que significaría conservadoramente que 4 millones 955 mil habitantes de Veracruz están en condición de pobreza; aunque dicha Secretaría argumenta que son 5, millones 76 mil 908; en todo caso, en cualquiera de las dos estimaciones, lo que se concluye es que nunca en la historia de Veracruz ha habido tanta pobreza.

Y justamente de este tamaño es el problema que la administración de Cuitláhuac García Jiménez hereda a la nueva administración del Gobierno de Veracruz. Con una población en extrema pobreza de 16%, que representa más de 1 millón 337 mil personas que viven en condición de hambre y desnutrición. Pero incluso, lo preocupante es que en los nodos urbanos donde se concentra la riqueza de Veracruz, que son las Zonas Metropolitanas, 53 de cada 100 personas enfrentan la pobreza.  Toda esta información se puede consultar en la siguiente dirección de internet:  ttps://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/791870/30Veracruz23.pdf 

Debo precisar que el CONEVAL tiene otras cifras, las cuales son de menor impacto en términos de pobreza para Veracruz; lo que permite advertir que algo mal está sucediendo con la información de las instituciones de Gobierno Federal; es probable que alguien está maquillando las cifras, lo cual es un asunto muy grave;o quizás existe problemas en la aplicación de la metodología correspondiente, pero en cualquiera de los casos, la situación de pobreza en Veracruz es muy alto, pues incluso está registrada como entidad de alto rezago. 

Más allá de una discusión metodológica, lo que sí se puede afirmar es que las causas de la pobreza en nuestro país son muy variadas, pero entre las causalidades comunes se pueden mencionar las siguientes:

• La desigualdad en el sistema educativo, que limita el acceso a la educación de calidad a las personas con menos recursos económicos.

• La distribución desigual de la riqueza, que concentra el ingreso en unos pocos sectores y regiones.

• El desempleo y los bajos ingresos económicos, que afectan a una gran parte de la población.

• El descenso en el crecimiento económico, que reduce las oportunidades de desarrollo y bienestar.

• La presencia del crimen organizado e inseguridad ciudadana que cada vez es mayor.

Para el caso de Veracruz, el incremento en la pobreza tiene causas muy precisas:

• Corrupción.

• Falta de inversión en infraestructura estratégica para el desarrollo

• Sub ejercicio en la mayoría de las Secretarias de la administración estatal, que ha sido de alrededor del 30% anual, según lo documentado por varios medios de comunicación.

• Falta de cobertura de la educación superior, en particular de la Universidad Veracruzana que de los 212 municipios de la entidad solo tiene presencia en 55  de estos; y que fiel a las decisiones de Gobierno Estatal no ha garantizado el ejercicio de más de mil millones anuales, los cuales se han quedado en las arcas de Gobierno Estatal, aun cuando incluso las carencias en la misma institución son extremas.

• Falta de aprovechamiento de la ventaja comparativa de contar con 7 Zonas Metropolitanas y una Zona Conurbada, que son puntos de concentración de la riqueza, que finalmente están financiando el desarrollo de otras entidades, debido a la fuga de capitales que suman mensualmente más de 15 mil millones de pesos.

• Ausencia de inversión en carreteras y vías de comunicación en general, bajo una perspectiva regional integradora.

• Crisis en el sector agrícola alimentario y falta de aprovechamiento de los litorales.

• Falta de planeación para el desarrollo y, en contraparte, un gobierno de ocurrencias en la toma de decisiones.

Se podrían citar muchas causas más, pero finalmente el artículo no tiene como objeto este análisis, lo dejamos para otra entrega donde seremos muy propositivos, pues es el acuerdo que hemos tomado el grupo de académicos al que represento.

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