Agencias/Sociedad 3.0
La empresa cosmética Avon ha presentado una solicitud de quiebra en Estados Unidos, amparándose en el Capítulo 11, para abordar su deuda y las responsabilidades legales derivadas de múltiples demandas que alegan que sus productos a base de talco estaban contaminados con sustancias cancerígenas, según un comunicado oficial.
Avon inició el procedimiento en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, lo que le permitirá continuar operando mientras elabora un plan para saldar sus deudas. La compañía aclaró que sus operaciones fuera de Estados Unidos, que siguen implementando iniciativas estratégicas, no están incluidas en estos procedimientos, y sus actividades internacionales continuarán sin cambios.
La empresa brasileña Natura & Co, que adquirió Avon en 2020, firmó un acuerdo para comprar las participaciones de capital en las operaciones internacionales de la firma por 125 millones de dólares. Además, Natura & Co se comprometió a financiar a Avon con 43 millones de dólares como deudor en posesión, garantizando la liquidez necesaria para cumplir con sus obligaciones durante el proceso de quiebra.
Kristof Neirynck, director ejecutivo de Avon, reafirmó el enfoque de la compañía en su estrategia comercial internacional, destacando los esfuerzos para modernizar su modelo de venta directa y revitalizar la marca. «Estamos más motivados que nunca por la fortaleza y las oportunidades de Avon», afirmó Neirynck.
El proceso de quiebra se produce tras una serie de demandas legales. En diciembre de 2022, un jurado en Los Ángeles ordenó a Avon pagar más de 50 millones de dólares a una mujer que alegó haber desarrollado cáncer tras usar productos de talco contaminado con amianto. Más recientemente, un jurado en Chicago otorgó 24,4 millones de dólares a un exconserje de una planta de Avon en Illinois que fue diagnosticado con mesotelioma.
A pesar de estos veredictos, Avon ha negado las acusaciones de que sus productos a base de talco causen cáncer.