Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
Compartimos una carta que expone actos de corrupción en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C Rébsamen y que se debe exponer ante la opinión pública:
Buen día estimada Maestra, por la confianza y su profesionalismo ante la sociedad me permito solicitar a usted de la manera más atenta difundir la información que puede constituir actos de corrupción y se debe comentar: Aquí en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, Enrique C. Rébsamen, desde ya hace muchos años por estas fechas, se desarrolla el famoso curso de verano para niños de diferentes edades, organizado por cuestionados funcionarios. Si bien es cierto que es un curso muy concurrido por los padres de familia, porque la Escuela Normal es un espacio muy idóneo por sus grandes instalaciones que ofrece, por ende, los ingresos son reflejados a la misma escala.
Cada año se aceptan aproximadamente a 1400 niños, con una cuota de recuperación para este periodo de 1450 pesos por pequeño, haciendo un total de $2,030,000.00 (Dos Millones Treinta Mil pesos 00/100 M.N.), para hacer un poco de números y de este tamaño son los ingresos. Por otro lado en cuanto a los gastos se considera una plantilla de instructores, personal de apoyo en seguridad y demás, siendo un total de 200 personas, a los cuales les pagan la raquítica cantidad de 1000 pesos por cada uno de ellos, haciendo un importe de $200,000.00 (Doscientos Mil Pesos 00/100 M.N). Y digo “raquítica” no por los mil pesos, sino por todo lo que conlleva ganarse ese mísero pago y que más adelante lo comentaremos.
Por otro lado, las playeras tanto de pequeños como de instructores suman un total de 1600 playeras con un costo de $50 pesos cada una, haciendo un total de $80,000.00 (Ochenta Mil Pesos 00/100 M.N.). En términos generales, podemos decir que ingresos menos gastos, hablamos en números redondos de la no menos despreciable cantidad de $1,750,000.00 (Un Millón Setecientos Cincuenta Mil Pesos 00/100 M.N.). Vaya gran fortuna amasada en no más de un mes, siendo 30 días.
Líneas arriba mencionábamos sobre la mísera paga de $1000 pesos a cada instructor, pues es importante precisar que dentro de las actividades a realizar por cada uno de ellos, no solo corresponde entretener a los pequeños en el horario de 9am a 2 pm, también inscribirlos, recibirlos, entregarlos a sus tutores, adornar las aulas, dejarlas completamente limpias, llevarlos al baño, en el último día del curso realizan un campamento dentro de las instalaciones, en cual permanecen toda la tarde y noche hasta el día siguiente por la mañana entregan a los niños, entre otras.
Ahora viene lo bueno, aquí en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana se dice que la Escuela no es la responsable de este jugoso curso de verano, la gran incógnita: ¿quiénes son los beneficiarios de esta gran fortuna? En primera instancia nada más y nada menos que al Mtro. Alejandro Trujillo Salazar, Subdirector Administrativo, quien realiza los cobros de este jugoso negocio, por otro lado tenemos al Sr. Gerardo Arcos Cruz, organizador 1 del negocio, así como también al Sr. Jorge David Pérez Iriarte, Organizador 2 del negocio. Estos cuestionados organizadores señalados por corrupción, ya que en el reclutamiento de los instructores, se la pasan amedrentando e insultando a los jóvenes, diciéndoles de manera grosera y ofensiva que hay muchos quienes quieren ese lugar, que mejor se vayan y no les hagan perder el tiempo, burlándose de la necesidad de los jóvenes.
Si bien es cierto que por ellos logran obtener esa gran fortuna, en cambio los jóvenes logran un mísero pago, denigración, abuso, maltrato, sin perder de vista que estos jóvenes en su gran mayoría son estudiantes de las diferentes disciplinas de la Normal Veracruzana. Sería bueno que la gobernadora electa Norma Rocío Nahle García tomara cartas en el asunto para erradicar esta clase de abusos y corruptelas en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana.
Y ante esto surgen cuestionamientos: ¿Si la Benemérita Escuela Normal Veracruzana no es la responsable del curso, cuánto le pagan a la BENV o en las bolsas de quiénes queda esa gran cantidad de dinero? ¿Quién autoriza el desarrollo de este jugoso negocio? ¿Esa es la imagen que la Benemérita Escuela Normal Veracruzana quiere enseñar a sus futuros docentes? ¿El Sr. Gerardo Arcos Cruz y el Sr. Jorge David Pérez Iriarte, al parecer no forman parte de la plantilla de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana? ¿El Sr. Gerardo Arcos Cruz y el Sr. Jorge David Pérez Iriarte, a qué se dedican o de quién son familia, o quién les permiten seguir con esta práctica de corrupción, además de ofender, denigrar, amedrentar a los jóvenes que les llenan las bolsas de dinero y su único pecado es necesitar un pequeño ingreso para apoyar sus estudios?
No tenemos respuestas y veremos quiénes las responden.