Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que la reciente aprobación de la reforma judicial permitirá al país «dar un ejemplo en el mundo». Negó categóricamente que su gobierno haya negociado impunidad a cambio del voto decisivo de un senador opositor para avalar la iniciativa.
“Se va a avanzar mucho cuando sea el pueblo de México el que elija a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. Vamos a dar un ejemplo al mundo”, expresó López Obrador en su conferencia matutina.
El Senado aprobó la reforma con 86 votos a favor y 41 en contra, cumpliendo con los dos tercios necesarios para modificar la Constitución. La aprobación ocurrió en medio de protestas de jueces, estudiantes y trabajadores del Poder Judicial, quienes irrumpieron en el Senado, obligando a que la sesión se trasladara a una sede alterna.
Manifestantes denunciaron el uso de gas por parte de la policía, mientras que surgieron acusaciones de que el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Yunes Márquez, habría negociado con Morena a cambio de protección judicial.
López Obrador rechazó tales rumores, afirmando: «Nada absolutamente se negoció». Acusó a los conservadores de suponer que «todos son iguales» a ellos y defendió que los legisladores tomaron su decisión de manera libre.
El presidente insistió en la necesidad de combatir la corrupción y criticó al Poder Judicial, señalando que «no imparte justicia» y que sus jueces, magistrados y ministros están al servicio de una «minoría rapaz». Reiteró su compromiso de transformar México y “purificar la vida pública”.
La reforma ha suscitado preocupaciones de organismos internacionales como la ONU, Human Rights Watch, y socios comerciales como Estados Unidos, quienes advierten sobre una posible injerencia del Ejecutivo o del crimen organizado en las próximas elecciones de jueces.