Agencias/Sociedad 3.0
La reciente aprobación de la reforma judicial en México ha generado una significativa incertidumbre jurídica y económica, particularmente para los inversionistas internacionales y la relación comercial con Estados Unidos, lo que definirá el comienzo y el primer año de la presidencia de Claudia Sheinbaum.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo domingo promulgará la reforma, la cual permitirá que, a partir de 2025, los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean elegidos popularmente. Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre, será responsable de garantizar la realización de estos inéditos comicios judiciales.
Aunque la reforma constitucional ya ha sido aprobada, aún faltan las leyes secundarias que definirán las reglas para esta nueva forma de elección, advirtió Mariano Calderón, experto en derecho constitucional de Santamarina y Steta. Calderón destacó que el proceso de selección de candidatos y la organización de la elección serán complejos y dependerán en gran medida del Instituto Nacional Electoral (INE). Guadalupe Taddei, presidenta del INE, también reconoció la existencia de numerosas preguntas sobre cómo organizar las elecciones, incluyendo cuestiones de presupuesto, campañas y diseño de la boleta.
Calderón criticó la reforma, argumentando que «están delineadas las reglas y los parámetros generales de una forma muy burda», y que esta reforma representa un «retroceso a la certidumbre jurídica» al atar al Poder Judicial a vaivenes políticos.
En el ámbito económico, la agencia Moody’s y otros entes financieros internacionales han alertado que la reforma podría deteriorar la independencia del Poder Judicial y socavar la fortaleza económica y fiscal de México. Aunque López Obrador defendió la reforma, señalando un récord de más de 30.000 millones de dólares en inversión extranjera directa en el primer semestre del año, la economista Sofía Ramírez advirtió que la incertidumbre jurídica podría afectar las inversiones a largo plazo, con un posible impacto de hasta el 1,9% del PIB según el Banco Base.
Además, Sheinbaum enfrentará desafíos en la relación con Estados Unidos, particularmente en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La reforma ha causado preocupación entre los inversionistas estadounidenses, y Sheinbaum deberá abordar esta situación mientras busca mantener una relación amigable con el sector privado.
A pesar de sus esfuerzos para tranquilizar a los socios comerciales y al sector privado, la combinación de incertidumbre jurídica y preocupaciones internacionales podría complicar aún más el inicio de la presidencia de Sheinbaum.