Mañana Veracruz inicia una nueva ronda sexenal al cerrarse el círculo político iniciado por Cuitláhuac García en 2028 para empezar otro equivalente en tiempo encabezado por Rocío Nahle, en 2030 se podrá hacer el balance de lo alcanzado por la gobernadora ahora entrante, de su productividad política depende el destino de esta entidad por ahora inmersa en severos retrasos sociales, muy deficiente infraestructura rural y urbana, con vías de comunicación evidentemente arruinadas. Queda a cargo del nuevo gobierno la tarea de sanear la administración pública, aunque tal actitud lleva implícita la operación del “barrer para atrás” para comprobar si efectivamente vox populi está en lo cierto respecto de quienes habiendo sido servidores públicos indebidamente se sirvieron para provecho propio. Durante el largo periodo ayuno de alternancia fueron evidentes los contubernios entre quien se iba y quien llegaba, contribuía en mucho la pertenencia a las mismas siglas partidistas, justo igual ocurre en la actual sucesión de gobierno pues MORENA seguirá en el poder, entonces la interrogante prevalece ¿se barrerá para atrás o será borrón y cuenta nueva?
Por otro lado, la ingeniera Rocío Nahle tiene ante sí la gran responsabilidad de cumplirle a la población veracruzana sus ofrecimientos de campaña, no será empresa fácil porque el quid del asunto radica en contar con recursos para llevarlos a cabo, y como lo que es arriba también es abajo el erario veracruzano no está rebosante, porque además depende en gran medida de lo que remite el gobierno federal vía participaciones, pero esa instancia tampoco está en un lecho de rosas por cuanto a que el pesado déficit que carga lo obligará a restringir el gasto público. Otra puede ser la visión de doña Rocío, por cuanto a que por sistema un gobernante debe ser optimista pues es quien carga el bulto de la responsabilidad, mide tiempos y movimientos. En este caso existe plena identificación de miras con la presidenta de la república, lo cual habilita la capacidad de gestión. Por ahora, Veracruz estará en la mira del mundillo político nacional, no es para menos cuando se concentran 14 gobernadores en Xalapa para atestiguar la ascensión de Rocío Nahle al cargo de gobernadora de la entidad, a quien la presidenta Sheinbaum confiere un muy significativo respaldo asistiendo al relevo gubernamental. Por cuanto hace a la población veracruzana, la esperanza radica en que toda esa parafernalia se refleje en beneficios concretos para bien de la entidad.