lunes, diciembre 23, 2024

Piedra protectora

Juegos de Poder

No me sorprende la reelección de Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Ni la forma ni el fondo.

La forma fue caótica, típicamente 4T. Un proceso de engañabobos. El Senado promete un proceso abierto y justo a los candidatos que se postulen. Se consulta a las organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos. Se califica a los candidatos con un sistema de puntaje y se anuncia una terna con las mujeres que salieron mejor calificadas: Paulina HernándezNashieli Ramírez y Tania Ramírez.

Queda afuera, con un puntaje muy bajo, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra, quien tiene derecho a reelegirse.

Hasta ahí, todo kósher.

Pero, de pronto, muy al estilo de la 4T, las cosas se comienzan a torcer. Alguien con poder se enoja y solicita se incluya a Piedra en la terna. Con justificaciones estúpidas, bajan a Tania Ramírez y suben a Piedra.

Llega el día de la votación. El líder de Morena en el Senado instruye a los legisladores de su partido y aliados que hay que reelegir a Piedra, a pesar de sus pésimas calificaciones y haber falsificado una carta de apoyo del obispo emérito Raúl Vera. La decisión está tomada. Los senadores oficialistas se disciplinan. Gana Piedra.

Eso, por cierto, contraviene el discurso de la presidenta Sheinbaum, quien está en contra de cualquier tipo de reelección en un cargo público.

Son las formas de la 4T. Premiar a los leales y funcionales. Así será, igualito, en el proceso de elección de jueces por la reforma judicial.

Ahora bien, para entender el fondo de la decisión de reelegir a Piedra hay que ver quiénes son los beneficiarios por la inutilidad de esta funcionaria en la defensa de los derechos humanos.

¿A quién le ha sido leal y funcional?

A los militares y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que decidió militarizar al país.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez publicó el mes pasado un documento titulado CNDH: balance de su debilitamiento institucional durante la gestión 2019-2024. Ahí, con números e historias, nos muestra la realidad:

De “las autoridades que acumulan mayor número de quejas, resalta el caso de la Guardia Nacional (GN), pese a acumular 1,816 quejas entre 2020 y 2023, la actual CNDH sólo ha dirigido 13 recomendaciones a esta corporación hasta lo que va de 2024. En esos mismos periodos, la Defensa, que fue señalada en 1,664 quejas, recibió únicamente 26 recomendaciones”.

Dice el Centro Pro: “La CNDH ha centrado sus esfuerzos en investigar violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas en administraciones gubernamentales anteriores a las del partido hoy en el gobierno (Morena), mientras ha desviado la mirada de las problemáticas actuales”.

Aquí alguna evidencia: “La actual CNDH se ha abstenido de emitir recomendaciones o pronunciarse frente a eventos de amplia trascendencia pública en los que miembros de la GN y la Defensa habrían cometido graves violaciones. Como muestra, no ha habido un pronunciamiento sobre ejecuciones extrajudiciales cometidas por la GN, como la de dos jóvenes en Ciudad Jiménez, Chihuahua, en enero de 2023 […] el asesinato de alrededor de 25 personas en el marco de un enfrentamiento en La Concordia, Chiapas, en el mes de marzo de 2024; o la ejecución de la niña Nahomi, de nueve años, quien murió por los disparos de agentes de dicha corporación en el mes de julio del mismo año en San Luis Potosí. La misma omisión es vista en el caso de la niña Heidi Mariana, víctima de ejecución extrajudicial por agentes de la Defensa en Tamaulipas en 2022 […] sobre las ejecuciones cometidas por agentes castrenses contra dos jóvenes en Carbó, Sonora, en 2020; dos personas migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 2023; o más recientemente, en hechos ocurridos durante 2024, como el asesinato de Armando Hernández Gallardo, un adolescente de 16 años de edad, en Nuevo Laredo […] o la de seis personas migrantes en Chiapas a principios del mes de octubre”.

La CNDH de Piedra tampoco interpuso acciones ante la Suprema Corte de decisiones de López Obrador relacionadas con la militarización: “Tal es el caso de las reformas de adscripción de la GN a la Defensa, tanto en 2022, como en 2024 —recordando que la anterior gestión de la CNDH sí interpuso, en 2019, acciones de inconstitucionalidad sobre las leyes secundarias de la misma GN— o la modificación del transitorio constitucional para ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública; y más recientemente con la reforma judicial”.

Piedra protegió a las Fuerzas Armadas y lo seguirá haciendo. A lo mejor de ahí salió la decisión de reelegirla. Los morenistas obedecieron. Luego hay quienes todavía dudan de la militarización del país.

X: @leozuckermann

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