Expresión Ciudadana
Carlos A.Luna Escudero
El 2024 será recordado como un periodo que marcó profundamente la historia reciente, tanto por sus desafíos extremos como por los cambios trascendentales que definieron su curso. Desde olas de calor que rompieron récords hasta transformaciones políticas de gran impacto, este año nos obligó a enfrentar las realidades del cambio climático, la inseguridad y la necesidad de adaptación.
En Veracruz, el cambio climático dejó su huella con el año más caluroso de su historia. Durante 30 días consecutivos, municipios como Xalapa soportaron temperaturas extremas que cobraron la vida de 70 personas por golpes de calor y otras 9 por deshidratación, de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica.
La sequía afectó a 193 de los 212 municipios del estado, con 40 de ellos alcanzando un nivel de sequía excepcional. Ríos y presas se secaron, mientras que la producción agrícola y ganadera sufrió pérdidas incalculables. Este escenario también golpeó a la fauna silvestre: ardillas, aves y reptiles fueron hallados moribundos en Xalapa y zonas aledañas, un reflejo de cómo los ecosistemas luchan por sobrevivir.
Las consecuencias llegaron también al ámbito social. Protestas por la escasez de agua en ciudades como Veracruz y Xalapa subrayaron la gravedad de la crisis hídrica, con manifestantes bloqueando calles y exigiendo soluciones inmediatas al gobierno estatal.
A nivel estatal, Veracruz continuó enfrentando altos niveles de violencia. Feminicidios, desapariciones y delitos relacionados con el narcotráfico dominaron los titulares. Colectivos como el Colectivo por la Paz Xalapa denunciaron la falta de avances en temas de justicia, calificando la respuesta gubernamental como insuficiente.
El 2024 marcó un cambio significativo en el liderazgo político. Claudia Sheinbaum hizo historia como la primera presidenta de México, mientras que en Veracruz, Rocío Nahle asumió la gubernatura tras la salida de Cuitláhuac García al gabinete federal. Nahle enfrenta retos como el combate a la inseguridad y el manejo de la crisis climática, mientras su administración busca consolidarse en un panorama político complejo.
Además, durante este año se aprobaron diversas reformas constitucionales impulsadas por el Ejecutivo Federal, las cuales han generado preocupación por su impacto en la democracia, la economía, la seguridad jurídica y los derechos fundamentales.
• Reforma al Poder Judicial: La elección popular de jueces, magistrados y ministros politiza su desempeño y pone en riesgo la certidumbre jurídica..
• Prisión Preventiva Oficiosa: Esta medida incrementa el riesgo de criminalizar a inocentes sin juicio justo.
• Guardia Nacional: La militarización de la seguridad contradice principios constitucionales..
• Reforma Energética: La falta de claridad en la regulación del sector eléctrico y la preeminencia de la CFE generan incertidumbre para el 46% del mercado reservado a la inversión privada. Esto pone en peligro el desarrollo de energías limpias y sostenibles, necesarias para un futuro ambientalmente responsable.
• Organismos Autónomos: La desaparición de instituciones como el INAI, COFECE e IFT representa un retroceso en transparencia, competencia económica y protección de derechos. Al desmantelar los contrapesos construidos en tres décadas, se debilita la división de poderes que sustenta nuestra democracia.
En el ámbito internacional, el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos tuvo repercusiones directas en Veracruz. Su endurecimiento de políticas migratorias afectó a miles de migrantes que cruzaron por el estado, creando tensiones sociales y desafíos humanitarios.
El 2024 fue una muestra palpable de los efectos del cambio climático. Mientras incendios devastaban regiones como Australia y Canadá, en Veracruz, el déficit hídrico y las temperaturas extremas llevaron al límite la capacidad de adaptación del estado. Científicos locales alertaron sobre la necesidad urgente de políticas sostenibles y soluciones de largo plazo.
El 2024 nos deja una lección clara: los retos actuales no pueden posponerse. Desde los estragos del calor extremo en Veracruz hasta los cambios en la política nacional e internacional, este año fue un recordatorio de que solo con colaboración, innovación y compromiso podremos construir un futuro más resiliente.