Desde el Café
La semana anterior, el diputado local del PAN Fernando Yunes Márquez, dijo que anda recorriendo el puerto de Veracruz “porque no queremos que llegue un gobierno que eche para atrás todo el trabajo que se ha hecho durante casi ocho años”.
Es decir, va por segunda ocasión por la alcaldía lo que no es pecado; como ciudadano y político está en su derecho. La bronca es saber qué partido lo va a postular.
Pues el PAN ¿no?
No, para nada. Entre otras razones porque en efecto van a cumplirse ocho años del clan Yunes como mandamases del puerto jarocho, más otros cuatro que se quiere chutar Fernando serían doce, lo que olería a dictadura o a Maximato. Además de que tanto yunismo ya chole.
Otra razón es que su padre y su hermano fueron expulsados del PAN por traidores y cargar con ese sambenito jugará en su contra. A esto hay que agregar que ser hermano e hijo de traidores provoca desconfianza, (a ver a qué horas nos traiciona también éste). Y porque hay un faltante de 112 millones de pesos en la Cuenta Pública del 2021 de cuando fue alcalde por primera vez. Lo que provocó que el 25 de julio se emitiera una orden de aprehensión en su contra.
Imposible que Fernando sea postulado por el PAN.
Pero…
Parte de los acuerdos a los que llegó el líder de la bancada de Morena en el senado, Adán Augusto López, con Miguel Ángel Yunes Linares, fue que si su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez votaba a favor de la reforma judicial, retiraría las acusaciones penales que pesaban sobre los tres. Yunes Márquez cumplió y Adán Augusto también.
“Los morenos están honrado su palabra con los Yunes de El Estero; desaparecieron las órdenes de aprehensión, no los enviaron a prisión, les respetaron sus vastas propiedades y su inmensa fortuna. Ya sólo falta que los dejen seguir teniendo influencia en la zona Veracruz-Boca del Río. Y todo parece indicar que en ese sentido también les van a cumplir”, me dijo un respetado analista político.
El analista descartó que Fernando sea abanderado de Morena porque se armaría una revuelta. “No, ni pensarlo. Pero puede ir como candidato del Partido Verde o del Partido del Trabajo y ganar la contienda como parte del pacto al que llegaron”.
¿Será?
A ojos de todos, Adán Augusto se ha convertido en cuate del alma del senador Miguel Ángel Yunes Márquez. Y la prueba más palpable fue el jueves anterior cuando casi se agarró a golpes con el senador panista Mario Humberto Vázquez por defender al traidor veracruzano.
Y es que Mario dijo desde la tribuna: “Me resulta de un cinismo inconcebible que digan que el senador Yunes es un ejemplo de suma generosa a la causa de ustedes, cuando todo mundo sabe perfectamente que le han eliminado las órdenes de aprehensión que tenía previamente a que ustedes lo cooptaran y lo amenazaran. Y él concediera, se diera y las diera”.
Las últimas tres palabras desquiciaron a Yunes que acompañado de Adán Augusto lo increpó. Adán Augusto le tiró unos manotazos mientras el veracruzano le dijo con un léxico pulcro y conciliador: “Te voy a partir la madre; donde te vea te voy a partir la madre. Te espero allá afuera culero”.
El viernes Miguel Ángel fue interceptado en el AICM por una mujer que le dijo traidor y pederasta. Pero el domingo Adán Augusto salió nuevamente en su defensa al subir una selfie a las redes donde aparece con Gerardo Fernández Noroña y el propio Miguel Ángel, selfie a la que le puso el texto: “No está solo, no está solo”.
En los pasillos de Morena en Veracruz nadie duda que le está brindando todo su apoyo a los hermanos Yunes. A Fernando para la alcaldía jarocha y a Miguel Ángel hijo para la gubernatura en el 2030.
Si en efecto esto es cierto, se va armar la gorda con la gobernadora Rocío Nahle, con los morenos y sobre todo con los veracruzanos que no quieren saber nada de traidores.
Aunque a título personal pienso que este juego es la pura finta.
Adán Augusto es más obradorista que Andrés Manuel López Obrador que a su vez no quiere saber nada de los Yunes de El Estero porque los detesta. Y los sigue detestando después de que los empinó con la reforma judicial.
Ya consiguió lo que quería, ya los convirtió en traidores, ya los devaluó y ahora los quiere convertir en punto menos que un cero a la izquierda. De ahí que obedeciendo ordenes de su amigo y jefe, Adán Augusto los esté apapachando antes de darles la puñalada trapera.
Porque regalarles la alcaldía del puerto jarocho y la gubernatura de Veracruz como pago a una traición. Uta no, ni en sueños.