Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
Hasta el momento de escribir la presente, no se ha dado marcha atrás a la calificación de terroristas a los cárteles mexicanos por parte del gobierno norteamericano -con todo lo que ello implica-…
Pero cuando usted esté leyendo estas letras, seguramente ya así los habrá calificado el gobierno del “terrible” Donald Trump, cumpliendo lo que en repetidas ocasiones remarcó que lo haría el primer día de su administración…
Y si sólo a eso le agregamos que también habrán empezado las deportaciones masivas. Sin soslayar el incremento a los aranceles, cuando el 85 % de todo lo que exportamos va para EE.UU. no nada más los capos tienen un año difícil por delante…
También lo tendremos los mexicanos, que no podremos escaparnos del entorno mundial y quedamos en medio de la lejana China, con la que se tiene comercio desde “La nao de China” también conocida como El Galeón de Manila”, que arribaba a Acapulco llevando a cabo el intercambio de mercancías entre Asia y la Nueva España, desde 1565 hasta 1815…
Y por el otro lado, los vecinos EE.UU. con un T-MEC con el que no se debe de perder el comercio; porque, además de que es el principal destino de nuestras mercancías; EE.UU. son quienes nos vende más de la mitad de la gasolina que consumimos y los principales alimentos que comemos; entre ellos el maíz…
En el entendido de que el Plan México, tiene todos los visos de ser el mecanismo para bloquear comercialmente a China, impidiendo su asentamiento en México y así evitar que brinque, con su tecnología y precios, al mercado norteamericano…
Es de gran importancia el mercado automotriz de vehículos eléctricos. Y hoy en día, no se puede competir con China en muchos aspectos. Son grandes, hasta para exportar virus; como la inminente pandemia del metapneumovirus que ya está presente en muchos Estados de la República…
Y si el gobierno no está preparado para atender a quienes serán deportados; tampoco lo está para enfrentar otra pandemia; toda vez que la pasada del coronavirus, se retiró cuando quiso y no dejó ninguna enseñanza nueva para combatirlas…
Y al decir nueva, es porque desde hace miles de años, Hipócrates (460 – 370) conocido como “El Padre de la Medicina”, dejó perfectamente claro lo que se debe de hacer. Pero no nada más en las epidemias; sino ante todas las enfermedades…
Pero el invaluable legado del Maestro, no sólo nadie lo atiende; sino que sus seguidores hacen exactamente todo lo contrario. Y así ¿pues cómo? La salud es el estado natural de cualquier organismo; y no es responsabilidad de los gobiernos…
La salud es responsabilidad propia, es decir, de cada cual. Los diabéticos son un ejemplo de que la gente quiere que la curen, pero no quiere curarse, o sea, no asume su responsabilidad en su enfermedad y su alivio…
El día que los diabéticos tengan que pagar sus tratamientos y sus medicinas, ese día, cambiarán su inadecuada alimentación que los llevó a enfermarse. Pero mientras el Estado se las siga proporcionando, seguirán cargando con su enfermedad que, hasta les sirve de pretexto…
Sin embargo, toda vez que somos el resultado de lo que hemos comido, se entiende por qué no es lo mismo una civilización de arroz, una de trigo, una de maíz y una de porquerías; porque en eso se convierten, por no decir que nos convertimos…
Muy loable el enésimo intento que hace un gobierno por evitar que en los planteles escolares se venda comida chatarra -porquerías- pero de nada sirve el evitar que se vendan dentro del plantel, si en la puerta del mismo pueden comprarlas…
Prohibir no sirve de nada. Luego sale hasta peor. Hay que concientizar a los padres, especialmente a las mamás, de cómo la vida le cambiará a toda la familia si su hijo se enferma de diabetes…
El Gobierno debe hacer campañas que hagan conciencia en las personas, de que cada quien debe asumir su responsabilidad…
Yo te advierto que no debes manejar en estado inconveniente; si lo haces, deberás pagar las consecuencias. Yo te advierto que no debes comer o tomar determinadas cosas. Sí no se hace caso al aviso, entonces se pagan las consecuencias; y en su caso, las medicinas que se requieran…
Toda vez que no es justo que se destine dinero del Erario, para proporcionarle sus medicinas a alguien que no pone nada de su parte para curarse.
Ya de salida…
A pesar de los antecedentes del cáncer y de las últimas conferencias de Don Pepe Múgica, en las que reconoció su padecimiento y su cercanía a la muerte. Se considera de pésimo gusto el que se les haya ocurrido especular con su muerte…
Pero como ayer lo comenté; no todos los hombres tienen la oportunidad de escuchar su obituario en vida. Y debe de haber sido muy satisfactorio para Don Pepe, el darse cuenta de que supo hacerla bien y que se ha ganado un lugar en el selecto grupo de los inmortales; porque Don Pepe Múgica vivirá para siempre en el corazón de la humanidad.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.