El 12 de diciembre anterior el partido en el gobierno hizo publica la Convocatoria para el registro de quienes aspiran a cada una de las 212 alcaldías de esta entidad, en ese documento se establecieron los días 6, 7 y 8 de enero del año en curso como fechas para inscribir a los aspirantes cuyo perfil hayan pasado el primero de los filtros. De entrada, el oficialismo partidista participará en coalición entre MORENA- el Pt y el Verde Ecologista, con la denominación “Seguiremos haciendo historia”, aunque no necesariamente lo harán en todos los municipios. Así pues, mañana lunes MORENA entra en ebullición política, lo que hace recordar la enorme algarabía que esa clase de movimiento político provocaba en torno del edificio del Partido Revolucionario Institucional, donde ahora reina una intensa calma, como de velorio pueblerino. Para quienes fuimos testigos del gran bullicio que se vivía en el PRI durante sus años de vino y rosas, cuando de candidaturas se trataba, podemos dar por sentada la tesis que postula: “un partido en el poder se asemeja a un panal de miel al cual se arriman no solo las abejas productoras sino toda clase de bicho volador en busca del dulce sabor del poder y de lo que éste reporta”. Debemos aclarar que tal hipótesis solo resulta casi totalmente cierta en regímenes donde el poder político supera a la fortaleza de las instituciones, pues nada garantiza la no injerencia de la estructura del poder a favor de las candidaturas de su partido. En México así sucedía cuando gobernaba el PRI, y no fue la excepción cuando las presidencias del PAN. ¿Por qué ahora tendría que ser diferente? Que lo averigüe Vargas, decía el clásico.