Agencias/Sociedad 3.0
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó este martes que no destituirá a ningún gobernador, incluyendo al mandatario de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, a pesar de las crecientes peticiones ciudadanas en el estado tras la ola de violencia generada por la pugna entre dos cárteles del narcotráfico.
En conferencia de prensa matutina, Sheinbaum fue tajante al señalar que no es su responsabilidad destituir a los gobernadores: “Hay ‘comentócratas’ que están diciendo que actuemos como los gobiernos príistas de antes, que nosotros quitamos y ponemos gobernadores. No, eso lo hace el pueblo. No lo hace la presidenta de la República”, expresó.
Esta declaración llega en medio de las protestas masivas en Sinaloa, donde el pasado jueves y domingo se realizaron marchas multitudinarias en Culiacán, la capital del estado. Los manifestantes exigieron la destitución de Rubén Rocha Moya, luego del asesinato de Gael y Alexander Sarmiento, de 9 y 12 años de edad, y su padre, Antonio, el pasado 19 de enero, quienes fueron víctimas de la violencia generada por la disputa entre los cárteles.
Los manifestantes también acusaron al gobernador Rocha Moya de presuntos nexos con el narcotráfico, lo que alimentó aún más las demandas de su destitución. Sin embargo, Sheinbaum destacó que la función de su administración es coordinarse con las autoridades municipales y estatales, pero recalcó que no le corresponde tomar decisiones sobre la permanencia de los gobernadores.
En este contexto, la presidenta subrayó que su gobierno continuará trabajando en conjunto con las autoridades locales para enfrentar la violencia en el país, sin interferir en las decisiones democráticas de las entidades federativas.