Como si de un carnaval se tratara, Rosalinda Galindo, la “reina del nepotismo”, se pasea por las colonias de Xalapa con tiburones, unicornios y pikachus. Si la señora pretendiera ser la reina del carnaval de Xalapa tendría sentido, pero la señora pretende ser la alcaldesa de Xalapa, lo que sería desastroso para la capital de Veracruz. Y es que Rosalinda Galindo es llamada la “reina del nepotismo” pues una vez en el poder logró colocar a toda su parentela en la nómina del estado de Veracruz. Dicen que la señora contaba con todo el apoyo del entonces gobernador Cuitláhuac García, pues Rosalinda era comadre de la madre del Cuícaras. Dice Rosalinda que “su perfil es el más adecuado para continuar la transformación de la ciudad”, pero todos sabemos que la señora es bastante insulsa. Basta con hacer un recuento de sus acciones en el Congreso de Veracruz, donde estuvo hasta en dos periodos como diputada local. ¿Qué leyes impulsó la señora? ¿Qué grupos apoyó? ¿Qué beneficios obtuvimos los xalapeños por estar pagando 150 mil pesos mensuales a la señora? Los únicos beneficiados de que Rosalinda pasara por el Congreso fueron sus parientes, a todos colocó en la nómina gubernamental. Por eso es la “reina del nepotismo”.
“Golfo de América”. Dejen que el pinche loco ese se sienta realizado. “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”
Dice el congregador: “¿Qué gana una persona con todo su duro trabajo,
en el que tanto se esfuerza bajo el sol?”. Todos los afanes del presidente Donald Trump pasarán, él también pasará. Sólo quedarán las cicatrices del daño que está causando a las comunidades hispanas, LGBT+ y otras. Si acaso ganará el desprecio del mundo entero. Su arrogancia y soberbia llenarían el Golfo de México, al que él llama “Golfo de América”. ¿Qué nos quita si lo llama “Golfo de América”? ¿Qué nos quita si un día él se quiere cambiar el nombre por el de “Capitán América”? El cambio de nombre no le podrá quitar lo despreciable. ¿Acaso Hitler prevaleció? ¿Acaso Pinochet fue consagrado en su patria? ¿Acaso Mussolini amó la soga que sostuvo su cuello? ¿Acaso Gadafi se aprendió el nombre de las ratas que lo visitaban en su escondite? Todo es vanidad, “Una generación se va y una generación viene, pero la tierra permanecerá para siempre”, sólo el hombre impío perecerá, será olvidado. Remata el Eclesiastés: “Nadie se acuerda de la gente de tiempos antiguos ni se acordará nadie de los que vengan después; de estos tampoco se acordarán los que vengan aún más tarde”. Todo es vanidad.
En hospital del IMSS de la CDMX advierten al público que si se ponen pesados les echarán a la policía. Pero anotan un artículo derogado
El Hospital General Regional 1 Dr. Carlos Mac Gregor Sanchez Navarro se encuentra en la calle Gabriel Mancera 222, Col del Valle en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México. En este hospital colocaron en la entrada una advertencia: “En caso de una agresión física o verbal por parte de un derechohabiente o familiar. Delitos cometidos contra funcionarios públicos. El artículo 189 del Código Penal Federal establece que se impondrá de uno a seis años de prisión a quien cometa un delito contra un servidor público o agente de la autoridad”. De modo que si acude usted a este hospital y le niegan el derecho de atención médica, le niegan los medicamentos o si algún empleado se porta grosero, prepotente, insolente u omiso, mejor quédese callado, no diga nada, aguántese las ganas de mentarles la madre y ni se le ocurra dar de manotazos porque la advertencia está en la entrada, le van a echar a la policía y por lo menos le anticipan 6 años de prisión. Por supuesto, lo que no anotan los mañosos empleados de este nosocomio es que el artículo 189 del Código Penal Federal ha sido derogado por impreciso. Vale mencionar que en este país mentarle la madre a un funcionario público no es un delito, si acaso una grosería, un desahogo, pero no un delito.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra