viernes, febrero 7, 2025

Cuauhtémoc Blanco ¿en prenda para calmar a Trump?

Lo último

No se requiere de mucha agudeza mental para certificar que los pasos del gobierno de México en materia de seguridad y de migración se encaminan a satisfacer el beligerante animo del presidente de los Estados Unidos, quien amenaza con imponer aranceles a mercancías mexicanas exportadas a aquel país. Porque el discurso acerca de que México negocia sin supeditaciones es para consumo interno y está expresamente dirigido a los fans de la CuartaT, pues son evidentes los esfuerzos de nuestro gobierno para cumplir las exigencias de Trump, ya se mandaron miles de elementos de la Guardia Nacional a la frontera norte y de pronto las detenciones de capos de la droga y la localización y destrucción de laboratorios clandestinos para elaborarla se han multiplicado considerablemente. Ese entorno revela que solo hacía falta voluntad para combatir a los cárteles, pues no se explican de otra manera ni la localización de laboratorios ni la ubicación y captura de los cabecillas. El cambio de estrategia es buena señal para el país porque la violencia ya es lugar común en México, los homicidios aumentan igual que las desapariciones y la extorsión es generalizada porque lo mismo paga una carnicería, una tortillería o un vendedor de tacos, de cocos o de papas fritas en puestos callejeros. Ese fenómeno en su tiempo lo diagnosticó muy bien el presidente Calderón para explicar el por qué inició la guerra contra la delincuencia organizada “como una obligación ética del Estado Mexicano”, pues de no hacerlo, dijo, ´podría llegar el momento en que se recibiría a domicilio el aviso sobre dónde pagar el impuesto predial en oficinas ajenas a las de Hacienda, es decir, la extorsión institucionalizada. Ahora Trump amenaza con imponer aranceles, salvo que México demuestre una efectiva lucha contra los cárteles delincuenciales, y esto incluye constancias marcadamente tangibles.

En Morelos fue noticia de nota roja el cumulo de discordias entre Cuauhtémoc Blanco en su tiempo de gobernador y el fiscal Uriel Carmona, este último presentó el jueves una solicitud de desafuero del ahora diputado Cuauhtémoc Blanco acusándolo de intento de violación, lo extraordinario radica en que esa solicitud de declaratoria de procedencia en contra del ex gobernador de Morelos fue turnada a la Comisión Jurisdiccional que a través de la Sección Instructora debe presentar el dictamen correspondiente ante el pleno de la Cámara de diputados. Si bien Uriel Carmona ya fue destituido de la Fiscalía por el Congreso local de Morelos, no escapa a la atención que en la Cámara de diputados se haya dado curso a su solicitud. Lo cual, por supuesto, no garantiza que el dictamen llegue al pleno, y que aun si así fuere tampoco que se apruebe el dictamen porque MORENA tiene la mayoría. Pero en México esta clase de asuntos no se echan a andar sin previa autorización de los altos mandos, y si se toman en consideración los antecedentes de este exgobernador (la actual gobernadora ventiló investigaciones sobre pecados cometidos en la aplicación del recurso público en tiempos de Cuauhtémoc Blanco) nada extraño sería que rodara la cabeza de este exgobernador como prueba eficiente de que la lucha contra la delincuencia va en serio. Asunto de voluntad política porque para convencer a Trump lo que cuenta son los hechos, cero retórica, no será suficiente pero por algo se empieza..

Relacionados

Columnistas