Agencias/Sociedad 3.0
En el marco de la conmemoración del Día de la Bandera, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó una solemne ceremonia en el Campo Marte de la Ciudad de México, donde destacó la importancia de la soberanía nacional y la independencia del país. Ante los asistentes, Sheinbaum subrayó que México es un país libre, independiente y soberano, y que su pueblo no tolerará la violación de su soberanía bajo ninguna circunstancia.
“México es un país libre, independiente y soberano. Su pueblo no permite la violación de su soberanía”, afirmó, haciendo énfasis en que la nación no aceptará injerencias extranjeras, ya sean intervenciones políticas, violaciones a su territorio o cualquier acto que afecte su integridad nacional.
La presidenta fue más allá al advertir que cualquier extranjero que realice actividades ilegales en territorio mexicano relacionadas con violaciones a la soberanía enfrentará las consecuencias más severas, incluidas penas máximas y prisión preventiva oficiosa. “A cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley, vinculadas con los párrafos segundo y tercero del artículo 40 de la Constitución, se le impondrá la pena máxima posible, así como la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa”, precisó.
Asimismo, Sheinbaum aprovechó la ocasión para contrastar su administración con las de gobiernos anteriores, asegurando que, desde la llegada de la Cuarta Transformación, México ha adoptado una postura firme en el ámbito internacional. “No es como antes, cuando los gobiernos se arrodillaban ante gobiernos extranjeros o miraban fuera como ejemplos a seguir. Desde que llegó la Cuarta Transformación al gobierno, reivindicamos que a México se le respeta”, afirmó con determinación.
Este 24 de febrero, en un evento cargado de simbolismo, la presidenta reafirmó el compromiso de su gobierno con la defensa de la soberanía y el respeto a la dignidad de México a nivel global.