Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de China, Xi Jinping, pidió a sus funcionarios responder con “calma” a los “desafíos provocados por los cambios en la situación nacional e internacional“, en medio de la intensificación de la guerra comercial con Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump.
«Debemos fortalecer nuestras capacidades políticas y responder con calma a los desafíos que traen estos cambios”, demandó Xi durante una reunión de trabajo del Partido Comunista (PCCh), recoge la agencia estatal Xinhua.
El mandatario también instó a los funcionarios a esforzarse para “profundizar aún más la reforma, expandir una apertura de alto nivel, promover la recuperación sostenida de la economía, mejorar constantemente los niveles de vida de las personas y garantizar la estabilidad social”.
La reunión tiene lugar una semana antes de que la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) de China, órgano que no tiene un poder fiscalizador y está sujeto al control del PCCh, comience su reunión anual con una sesión en la que dará a conocer el objetivo de crecimiento del país asiático para 2025.
Asimismo, las declaraciones llegan en una coyuntura económica de ralentización, con llamadas del Partido a impulsar el sector privado y en medio de la intensificación de la guerra comercial.
Por otra parte, el líder del país asiático instó a los cuadros del Partido a que se adhieran “al tono general de trabajo del Partido”, consistente en “hacer progresos pero manteniendo la estabilidad”.
“Hay que implementar completamente y sin fisuras nuestro nuevo concepto de desarrollo de alta calidad”, afirmó.
Xi agregó que los funcionarios deben mejorar su “conciencia ideológica” y adoptar “una visión correcta de los logros políticos”.
“Vamos a implementar estrictamente los reglamentos de nuestro Comité Central para así cumplir concienzudamente con nuestra responsabilidad política. Debemos tomar acciones, cumplir nuestros deberes y superar las dificultades”, señaló.
Pekín respondió el mes pasado a los aranceles de Trump -un 10 por ciento adicional a las importaciones de todos los productos chinos- con una tarifa del 10 al 15 % a ciertos productos estadounidenses, además de nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y una investigación contra el gigante tecnológico estadounidense Google.
China también ha protestado por los últimos gravámenes estadounidenses del 25 por ciento a la importación del acero y el aluminio, ya que exporta estos materiales a otros países como Canadá o México que, a su vez, los venden al país norteamericano.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias tandas de aranceles por valor de unos 370 mil millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.
Con información de EFE