Juegos de Poder
En este espacio he caracterizado a la empresa petrolera del Estado como una especie de deidad que representa a la nación mexicana. Una corporación intocable. Cuestionarla representa un acto de apostasía nacional, por lo menos para el grupo gobernante actual.
No importa lo que pierda Pemex porque el Estado la salvará. Hablar de números en rojo, de subsidios, de falta de pago a proveedores o de una administración fallida es ultrajar la identidad mexicana.
No comparto, desde luego, esta perspectiva.
Yo estoy totalmente de acuerdo con que el petróleo es un recurso natural que le pertenece a la nación. Lo que nunca me ha acabado de convencer, y ahora menos con el fracaso actual de Pemex, es que una sola empresa del Estado sea la encargada de encontrarlo y sacarlo del subsuelo. Mucho menos que tenga, también, la responsabilidad de refinarlo y comercializarlo.
A diferencia de años anteriores en que Pemex extraía mucho más petróleo, ahora su operación nos cuesta mucho, muchísimo, a los mexicanos. Así lo dicen los Estados de Resultados del último año del sexenio del presidente López Obrador.
Cito los datos del análisis efectuado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) sobre ellos:
1. En 2024, Pemex registró una pérdida neta de -620.6 mil millones de pesos. Esta es la mayor pérdida de la empresa en una década, incluyendo 2020, año atípico por la pandemia de covid-19 y el cierre de las actividades económicas. Al comparar con el mismo periodo de 2023, la empresa registró un retroceso de -628.8 mil millones de pesos.
2. Al 31 de diciembre de 2024, el saldo total de la deuda financiera bruta de Pemex fue de 1.98 billones de pesos —97.6 mil millones de dólares—. Este saldo, que equivale al 5.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país estimado para 2024, es 10.3% mayor al registrado al cierre de 2023.
3. De los tres segmentos de operación analizados, el de transformación industrial fue el que tuvo una mayor pérdida de operación: -282.3 mil millones de pesos. Este segmento fue, además, el único que reportó pérdidas brutas por -215.3 mil millones de pesos. Esto es consecuencia de que el costo de lo vendido por la subsidiaria Pemex Transformación Industrial fue 13.9% mayor a los ingresos que obtuvo por su venta.
4. Durante 2024, Pemex y sus socios extrajeron la menor cantidad registrada de petróleo crudo (sin incluir condensados) para un periodo equiparable en los últimos 13 años (2011-2024). Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024 la petrolera extrajo un promedio de 1,485 millones de barriles diarios de crudo: cantidad -6.5% a los reportados en el mismo lapso de 2023.
5. Entre enero de 2019 y diciembre de 2024, el gobierno federal apoyó a Pemex con 1.38 billones de pesos por concepto de aportaciones patrimoniales, estímulos fiscales y otros apoyos.
6. Durante 2024, Pemex recibió 156.5 mil millones de pesos por concepto de aportaciones de capital.
7. A lo largo de los últimos 13 años (2011-2024) se observa un deterioro continuo del patrimonio neto o capital contable de Pemex como resultado, principalmente, de las pérdidas recurrentes reportadas por la empresa. Mientras que al 31 de diciembre de 2011 la empresa poseía un patrimonio neto de 120 mil millones de pesos, a esa misma fecha de corte de 2024 este fue de -1.84 billones de pesos. Esto significa que, al cierre de 2024, los pasivos totales de la petrolera (4.2 billones de pesos) fueron equivalentes a 1.8 veces sus activos totales (2.3 billones de pesos).
8. Al 31 de diciembre de 2024, el saldo de la deuda de Pemex con proveedores registró su mayor nivel para un periodo similar en los últimos 13 años (2011-2024). Al cierre del cuarto trimestre de 2024, el saldo de las obligaciones que la empresa debe pagar a proveedores y contratistas en el plazo de menos de un año fue de 506.2 mil millones de pesos. Este monto es 37.4% mayor al observado al cierre del mes de diciembre de 2023.
Las cifras, entiendo, causan dolor de cabeza. Son tantos los ceros de las pérdidas que es difícil procesarlas.
Resumo todo en un dato: el año pasado Pemex perdió un promedio de casi 71 millones de pesos por hora transcurrida.
Para mantener contento a Huitzilopochtli, la principal deidad azteca que ordenó la fundación de México-Tenochtitlan, se le ofrendaban sacrificios humanos. Buena noticia: al nuevo Huitzilopochtli no hay que brindarle vidas de inocentes, sólo mucho dinero. Pero qué orgullo nos da a los mexicanos nuestra divinidad petrolera.
X: @leozuckermann