Carlos Miguel Acosta Bravo*
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, hasta agosto de 2024 se tienen registradas 116,386 de estos el 88% de los reportes de desaparición se han realizado entre 2006 y la actualidad, lo que revela una crisis de desapariciones vinculada al contexto de violencia e inseguridad en el país.
La noticia del hallazgo del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, ha puesto en discusión en la Agenda Pública Nacional, luego del hallazgo de que el propio titular de la Fiscalía General de la República (FGR) reconociera que se habían encontrado restos humanos, así como la localización de cientos de pantalones, tenis y demás prendas de vestir hablan de que por lo menos ahí podrían haber vestigios de la desaparición de 1,500 personas.
Sin embargo, la convocatoria para la realización de una visita a diferentes grupos de madres buscadoras y cuya tarea puede ubicarse como titánica, su valor y tenacidad ha resultado admirable y todo un ejemplo para la sociedad mexicana.
Por otro lado, la no asistencia del titular de la FGR y el haber desmontado y ocultado toda la vestimenta localizada, además de realizar un recorrido -previo ocultamiento- de todo lo que fue exhibido y localizado, evidencian la enorme preocupación del gobierno actual por desaparecer los vestigios y estimonios de una de las consecuencias de la política anterior de Andés Manuel López Obrador, consistente en la repetida expresión de “Abrazos y no Balazos”.
Considero que uno de los grandes errores del gobierno actual y del partido gobernante, es menospreciar el dolor y el sentir de las familias mexicanas que han pasado de manera dolorosa por la tragedia de vivir la desaparición de un hijo, una hija o del Jefe de la familia. A eso hay que agregar la insensibilidad de senadores de la república como Gerardo Fernández Noroña que niega lo evidente.
El campo de exterminio que fue el rancho Izaguirre, así como el caso de que las autoridades del Estado de Jalisco como autoridades federales sabían al respecto y se hicieron de la vista gorda, por ser protegidos por “ya sabes quien”, revelan esta colusión entre las autoridades locales, estatales y federales y que los casos de cobro de piso, extorsión y crimen organizado son permitidos y tolerados por todas esas autoridades, solo así puede entenderse su operación, en caso contrario en minutos, por la capacidad de reacción del estado podrían impedir todos esos ilícitos.
Ahora, con el cambio de rumbo originadas en buena parte por las presiones del Gobierno de Donald Trump, se han incautado 125.7 toneladas de drogas, de las cuales 73% son sintéticas, como fentanilo, metanfetaminas y cocaína. También se han asegurado 475 laboratorios clandestinos de droga y se han detenido a 14 mil 517 personas por delitos de alto impacto, estas acciones según el gabinete de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum asciende aproximadamente a 18 mil millones de pesos.
Esperemos que la línea de la actual presidenta continué como hasta ahora y que logre ser congruente, consistente y defienda y borre de manera definitiva las prácticas del gobierno anterior de 2018 a 2024. Las presiones que tiene enfrente, incluidas las movilizaciones de la CNTE por el intento de reformar la Ley del ISSSTE, evidencian que no es una tarea fácil y que el reto al que se enfrenta es monumental.
*El autor es licenciado y maestro en comunicación por la Universidad Iberoamericana, ha sido catedrático de la Universidad Iberoamericana, campús Santa Fe y de la Universidad Anáhuac de la Cd. de México.