MORENA negó a Yunes Márquez

Como en casi en todas las acciones del hombre debemos aceptar que en política también “el hilo se rompe por lo más delgado”, por analogía pudiera aplicarse al caso de la no afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez a MORENA por decisión de la directiva nacional de ese partido. En cuanto al origen de esa negativa el dato duro la radica en la inconformidad manifiesta de la gobernadora Rocío Nahle, con trasfondo en...
lunes, abril 7, 2025
Xalapa
nubes
14.9 ° C
14.9 °
14.9 °
74 %
1.2kmh
93 %
Lun
17 °
Mar
18 °
Mié
22 °
Jue
25 °
Vie
23 °

Los peores ciegos

El ejército no se fue a los cuarteles, ahora tienen más de 200 funciones que la ley no les asigna, y miles de millones para gastar en secreto; el espionaje sigue ("el presidente lo sabe todo"); los homicidios crecieron al doble, las desapariciones más (aunque quieran esconderlo); la corrupción es monstruosa; la deuda que no habría, siempre sí se duplico, y es ya impagable; la República en vías de extinción; autócratas que acabaron con los organismos defensores de los ciudadanos; derroche brutal e irrecuperable de los recursos públicos; caprichos...

Dos sillas de ruedas que se encuentran por sorpresa

Francisco y sor Francisca, inesperado encuentro entre el Papa y una religiosa de clausura, de 94 años

Lo último

En una peregrinación con un grupo de Nápoles, la hermana Francisca Battiloro, quien lleva 75 años en clausura, rezaba en la Basílica de San Pedro cuando, de repente, se encontró con el Papa que se dirigía a la plaza: «Le había pedido a Dios que me hiciera encontrar con él, pero parecía imposible. En cambio, me lo hizo encontrar». La broma del Papa Bergoglio a la monja que le estrechaba la mano: «¿Eres una de las monjas de Nápoles?», en referencia al afectuoso ‘asalto’ a las monjas en la Catedral

Salvatore Cernuzio – Ciudaddel Vaticano

Sor Francisca Battiloro se llevó la mayor sorpresa de su vida a la edad de 94 años, 75 de los cuales transcurridos en clausura como visitandina. «Le pedí a Dios: “Quiero encontrar al Papa”. Y sólo a Él, ¡eh! A nadie más… Pensava que era imposible, pero fue el Papa quien vino a mi encuentro. Parece que cuando pido algo al Señor, siempre me lo concede…».

La religiosa, que entró en el monasterio a los 8 años y tomo los votos a los 17, en un momento en el que su vida corría grave peligro a causa de una obstrucción intestinal (su historia aparece en la portada de L’Osservatore di Strada de abril), ha salido esta mañana temprano de Nápoles con un único deseo: vivir el Jubileo de los Enfermos y el mundo de la Sanidad. Junto a ella, un grupo de amigos y familiares. En silla de ruedas, con la vista reducida, Sor Francisca –nacida Rosaria pero que tomó el nombre del fundador de la Orden de la Visitación, San Francisco de Sales, el santo que, según ella, la curó en sueños– quiso pasar por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Dada su frágil condición, se le permitió vivir el momento en privado mientras se celebraba la misa en la plaza con 20.000 fieles.

El encuentro en la Basílica entre el Papa y Sor Francisca con el grupo que la acompaña

La sorpresa del Papa

Sor Francisca estaba orando frente a la tumba del apóstol cuando de repente vio llegar a un grupo de hombres con chaqueta y corbata. En el medio, otra silla de ruedas, la del Papa. Francisco, en su primera salida desde que fue ingresado en el Gemelli por una neumonía bilateral, se confesó, rezó y atravesó la Puerta Santa. Estaba en la Basílica para salir y dar un saludo sorpresa a los participantes en la celebración jubilar. Probablemente tampoco esperaba encontrar al pequeño grupo arrodillado en la nave central; menos que menos sor Francesca lo esperaba, aunque algo se movía en su corazón. “Se lo había pedido a Dios”, dijo a los medios vaticanos que la contactaron por teléfono durante el viaje de regreso a Nápoles.

«Las dos sillas de ruedas se encontraron»

«Las dos sillas de ruedas se encontraron. ¡Qué hermoso, qué hermoso! —repite la hermana Francisca. Y sonríe al contar cómo tomó la mano del Papa y no la soltó por la emoción. Y Francisco, con la voz quebrada aun recuperándose, pero con el tono irónico que lo distingue, le dijo a la religiosas: «¿Usted es una de esas monjas de Nápoles?». Una broma en referencia al inolvidable episodio de hace exactamente diez años, en 2015, cuando el Papa, en la Catedral, durante su visita a la archidiócesis napolitana, fue rodeado cariñosamente por un grupo de monjas de clausura que lo abrazaron, mientras el cardenal Sepe las llamaba al orden: «Hermanas… hermanas…».

Sor Francisca Battiloro no estaba dentro del grupo, pero estaba en la Catedral ese día y no había podido saludar de cerca al Papa. Otro Pontífice, san Juan Pablo II, en cambio lo había encontrado más de una vez cuando fue a visitar el Monasterio de Gala Placidia en Roma, donde había sido «prestada» como enfermera. Pero nunca había conseguido pasar diez minutos cara a cara con un Papa, como ocurrió hoy. «Estoy contenta, ¡quién lo hubiera esperado! Le besé la mano y él también parecía contento… Realmente es un periodo en el que Dios me está escuchando, incluso en las pequeñas cosas”.

El Papa: la enfermedad es una escuela de amor, Dios no nos deja solos

El saludo de Francisco al final de la misa por el Jubileo de los enfermos y el mundo de la sanidad: «¡Muchas gracias!» El arzobispo Fisichella, delegado del Papa, presidió la misa …

Orando por la salud de Francisco

Después de ver al Papa Francisco, Sor Francisca presentó otra petición al Señor: «Que me deje morir en el acto del puro amor. Esto es lo que deseo: el encuentro definitivo con Él. Quiero ir me con Él, he vivido tantísimo». También se lo explicó al Papa y le aseguró sus oraciones durante este periodo de convalecencia: «Le dije: Santidad, estoy rezando muchísimo, he ofrecido mi vida a Jesús para que usted se sane, y yo, en cambio me voy…». Él sonrió. «Me voy a casa contenta. Deseaba tanto este encuentro… tanto, tanto, tanto».

Información tomada íntegra y textual de Vatican News:

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2025-04/sor-francisca-inesperado-encuentro-con-el-papa-francisco.html

Relacionados

Los que saben