Después de las críticas generalizadas, en México y en el Mundo, respecto de la iniciativa presentada por la Titular del Poder Ejecutivo Federal, Claudia Sheimbaum Pardo, para sustituir la Ley de Telecomunicaciones vigente, dijo la mañana de hoy que: «Para que quede claro, el artículo que tiene que ver con las plataformas digitales, nunca ha sido nuestro deseo censurar a nadie. Entonces que se modifique la redacción o que se elimine el artículo. No hay problema porque ese no es el centro de la ley.«
El coordinador del PAN en el Senado de la República, el ex candidato Presidencial Ricardo Anaya, criticó el miércoles el dictamen de reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión. En una intervención de aproximadamente diez minutos, Anaya dijo que el Gobierno está utilizando una vieja práctica de manipulación para censurar a la sociedad y quitar las libertades, tal y como lo hizo Hitler después del incendio del Parlamento Alemán.
La propuesta busca reformar toda la ley, dando al gobierno mayor control, lo que ha sido tachado por la oposición como una forma de censura por parte del partido en el poder. En realidad, más del 85% de la ley vigente permanece intacta: sólo se elimina lo relativo al Instituto Federal de Telecomunicaciones y se centralizan las funciones que este tenía en la nueva oficina de innovación tecnológica creada por Sheimbaum.

Sin embargo, lo viciado del procedimiento desató la molestia de numerosos sectores, debido a que la iniciativa se estaba publicando a las diez de la noche y temprano, por la mañana, ya se sometía a votación en el Senado.
Por otro lado, la redacción de la nueva ley plantea claras condiciones de censura unilateral por parte de Gobierno y un poder laxo y no especificado para afectar la libertad de expresión. El propuesto artículo 109 de la nueva ley propuesta dice:
«Las autoridades competentes podrán solicitar la colaboración de la Agencia para el bloqueo temporal a una Plataforma Digital, en los casos en que sea procedente por incumplimiento a disposiciones u obligaciones previstas en las respectivas normativas que sean aplicables. La Agencia emitirá los Lineamientos que regulen el procedimiento de bloqueo a una plataforma digital.»
No se necesita tener formación jurídica para saber que se trata de un límite claramente anticonstitucional, violatorio del derecho humano a la libertad de expresión, además de la enorme laxitud con que se concede a la «Agencia» (la nueva dependencia encargada de la innovación) la más amplia facultad para decidir qué es correcto y qué debe censurarse, como en tiempos de la inquisición.

Es la primera ocasión desde que Gobierna Morena que un presidente reconoce el malestar social y los peligros de una ley, lo que establece una clara diferencia entre Sheimbaum y Andrés Manuel López Obrador, ya que éste tenía por norma exigir a los legisladores que «no se atrevieran a cambiar ni una coma» a sus iniciativas de ley.