Ex secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, es designado coordinador de IMSS BIENESTAR en el estado.
Su designación ha resultado extremadamente polémica debido a que debido a los problemas que enfrentó como secretario de Salud y Director de SESVER en la malograda administración de Cuitláhuac García Jiménez, lo que llevó a su destitución.
Actualmente es diputado federal y será necesario que la Cámara le conceda licencia para separarse de la función legislativa. Varios ciudadanos de Coatzacoalcos han expresado su malestar en redes sociales, afirmando que durante su gestión como legislador era prácticamente inaccesible, que no solía atender las peticiones de la gente y que no llevó beneficios a la población. También expresaron que su designación es una burla y que no debió hacer campaña ni promesas como diputado, si iba a abandonar esa responsabilidad.
A Ramos Alor se le recuerda por haberse sometido a una “limpia” con “brujos blancos” previamente a comparecer ante los diputados al Congreso del Estado, lo que se consideró como una falta de respeto al recinto y a la investidura del propio secretario y de los parlamentarios a los que debía rendir cuentas.
Fue notorio cuando los reporteros le preguntaron sobre la ataxia que afecta a un número importante de veracruzanos y provoca fallecimientos y respondió que desconocía sobre esa patología pero que “prometía informarse”.
También circularon profusamente gráficas del galeno, tocando los bongoes durante las fiestas organizadas por el gobernador García.
Fueron nota nacional sus declaraciones respecto de los cuestionamientos de los reporteros sobre la grave situación sanitaria de Veracruz: “ningún chile les embona”.
Ante la gravedad del desabasto de medicamentos, el incremento del sarampión, la tosferina y la tuberculosis en Veracruz, así como la crisis por falta de mantenimiento y equipamiento en las unidades médicas, un investigador del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana que solicitó se mantuvieran anónimos sus datos personales para evitar represalias, manifestó que esta designación está muy por debajo de los retos del sector, a la luz de sus graves fracasos anteriores y dijo que se trata de un muy mal mensaje del Gobierno de Veracruz a la población, pues se evidencia que no hay voluntad real de resolver los problemas.
Durante su paso por la Secretaría de Salud, se dispararon los indicadores de enfermedades transmisibles, se redujo en más de 46% el abasto de medicamentos para la población abierta y se iniciaron las graves denuncias sobre corrupción en el sector salud que acompañaron a toda la administración de García Jiménez y que de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación representaron un quebranto de varios miles de millones de pesos. Hay que recordar que fue con Ramos Alor que empezaron a hacerse públicas las denuncias sobre contratos ilícitos, asignaciones directas sin licitaciones, compras a empresas irregulares e incluso pagos a empresas fantasma.

Debido a la ocurrencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador de destruir al Seguro Popular y sustituir a su fallido INSABI con el “IMSS Bienestar”, la nueva responsabilidad de Ramos Alor es tanto o más importante que la de Secretario de Salud, ya que si bien aún no existen reglas claras de operación, casi 4 años después, IMSS Bienestar ha “engullido” la mayor parte de los recursos e instalaciones de los gobiernos locales, produciéndose graves pugnas al interior de las dependencias y una grave confusión, pues no se han precisado las funciones de cada una, además de los pleitos por el control de los recursos y las adquisiciones.
De acuerdo con el diario IMAGEN de Veracruz, en 2019 Ramos Alor habría prometido que en 2021 estaría totalmente regularizada la plantilla laboral de las dependencias a su cargo; lejos de eso, miles de trabajadores permanecen en la incertidumbre, la temporalidad, la corrupción sindical en la venta de basificaciones e incluso la presencia de trabajadores sanitarios con documentos apócrifos.