Sin tacto
Por Sergio González Levet
Un conocido se quejaba ante mí hace algunos años de que los inspectores del Ayuntamiento lo tenían a mal traer por las mordidas que le exigían constantemente debido a que no tenía en regla los papeles de su taquería.
Metido en lo práctico, le pregunté por qué no los ponía en regla y se quitaba de tantas molestias y robos.
—Es que no tengo actualizada mi credencial de elector —me dijo.
Y a mí se me hizo fácil y natural replicarle que por qué no iba a la oficina del INE a sacarla.
—Ya fui una vez, pero había mucha cola, ¡y yo no voy a estar perdiendo mi tiempo! —fue su respuesta justificatoria, dicha en un tono de personaje importante y ocupado.
La forma de pensar de ese individuo podría ser un paradigma de quienes opinan que no hay que votar en las elecciones judiciales, porque solamente será una pérdida de tiempo, ya que habrá muchas colas y el proceso de llenar las diez boletas será muy complicado.
Muchos estamos de acuerdo con quienes afirman que el proceso de elección de los jueces y similares será un verdadero caos y no garantiza la certeza de una elección limpia. Igualmente convenimos en que será físicamente imposible que el personal de los distritos electorales pueda definir y contar en diez días los millones y millones de alternativas de voto que suponen las boletas.
Si nos atenemos a esas ideas, votar sería un acto superfluo porque no serviría para nada.
Peeeero, con todo y esas razones justas y reales respecto de las liviandades de ese proceso electoral, los ciudadanos solamente tenemos el arma del voto para responder a una autoridad que posiblemente está amañando una votación popular para que sirva a sus intereses, que son los de hacerse del control total del poder público.
Los ciudadanos no tenemos prueba fehaciente de que habrá fraude, pero las condiciones de la votación así lo hacen pensar, empezando por la desorganización del proceso y la cada vez más extensa serie de irregularidades que vienen presentando los candidatos oficiales, como el caso de las ministras Lenia Batres y Yasmín Esquivel, que en sus campañas se han dedicado a quebrantar impunemente los lineamientos que determinó el INE.
En lo personal, después de votar por en la elección municipal, voy a perder mi tiempo ese domingo, haré la cola y llenaré las diez boletas. Y lo haré así porque es la única manera que me da el Gobierno actual de manifestar mi voluntad y es la única alternativa que tengo de apoyar a personas que merecen ser jueces y magistrados porque tienen la capacidad, la experiencia y el conocimiento.
Espero que mi voto les sirva de algo.