Con la sugerente frase, “participa, no te quejes”, Alejandro de la Madrid Trueba y Angie Gil han sido registrados en el PRD, y la alianza partidista PAN-PRI, como precandidatos a la diputación local por Xalapa, como propietario y suplente, respectivamente. Es bienvenida esa propuesta ciudadana porque durante casi todo el siglo XX mexicano los asuntos públicos quedaron monopólicamente a cargo de los “políticos”, para quienes esa actividad tan importante parecía estar destinada en exclusiva. Factores de poder como la Iglesia y la clase empresarial se mantuvieron aparentemente apartadas, aunque en realidad influían indirectamente en el decurso político del país. Sin embargo, las circunstancias obligaron a los empresarios a introducirse de manera directa en ese campo colocando en el sector público a representantes de medios de comunicación escritos, radiofónicos y electrónicos. Hoy ya es hora de mayor acceso ciudadano, porque una genuina democracia no se concibe de otra manera, pues la política es ámbito universal donde todo ciudadano está obligado a participar. Mucho de lo mal que le ha ido a México (y a Veracruz) es debido a la inercia de dejar los destinos del país exclusivamente en manos de “los políticos”, a quienes con frecuencia se denuesta por malos comportamientos, para evitarlo es mejor participar que quejarse.