Finalmente, las aguas tomaron su nivel en el PAN, y terminaron por definir de la mejor manera las candidaturas de la conurbación.
De la mejor manera:
Primero, lograron los azules salir airosos de la competencia interna y evitar así una quiebra que hubiera puesto en peligro la jettatura que han traído desde hace varios años en Boca del Río, y que pretenden instaurar igualmente en el municipio del Puerto.
Segundo, presentarán un verdadero trabuco de candidatos, con el diputado local Juan Manuel de Unanue Abascal tras la alcaldía de Boca, Miguel Ángel Yunes Márquez tras la de Veracruz, Gabriel Cárdenas por Medellín de Bravo, y como aspirantes a diputados Marijose Gamboa por la federal y muy probablemente Fernando Yunes Márquez por una local, junto a Polo Deschamps por la otra.
Súmele que en el CEN de Acción nacional están previendo poner a Miguel Ángel Yunes Linares en el primer lugar de su lista plurinominal, y así tenemos la alineación correcta para que los azules sigan reinando lectoralmente en Vera-Boca-Medellín.
Y a eso hay que sumar que la alianza con el PRI y el PRD sigue en posibilidades y si se lograra, con esos candidatos dejarían en un verdadero ridículo a Morrena, que no tiene aspirantes de peso que lo respalden.
En el círculo cerrado del Patriarca saben de la fortaleza electoral de Miguel Ángel Yunes Linares y su grupo en Veracruz, y por eso están dejando ir sin pelear esa plaza que no tiene esperanzas para ellos.
AMLO y sus asesores cercanos están enfilando sus baterías mejor hacia Xalapa, cuyo ayuntamiento les interesa mucho retener, porque es el único que es capital de estado en el que reinan.
Será difícil, porque Hipólito Rodríguez ha realizado una verdadera hazaña para que todo le salga mal como presidente municipal y logró concitar por primera vez en la historia la voluntad total de los xalapeños, pero en su contra.
Una real forma de sustentar el sentir popular es la opinión delos choferes de taxi, y es un verdadero hecho sociológico que todos coinciden en hablar mal de su autoridad, representada por el excelente doctor en ciencias sociales y pésimo administrador público.
Pero en Veracruz-Puerto, los morrenos ni se meten ni se meterán. Mandarán a candidatos discretos -por decirlo de alguna manera- y no gastarán su pólvora en ese infiernito que representa para ellos la zona azul.
Sí, para los que les preocupan los nepotismos y las familias poderosas, los Yunes seguirán reinando electoralmente en la conurbación más grande del estado, y seguirán interponiendo su influencia y su experiencia para lograr cosas buenas para su tierra querida.
No como los otros…