En política es posible advertir con meridiana claridad cómo se entreveran las generaciones, más notable aun cuando, como ahora, estamos en tiempos de cambios de clase gobernante y relevos de cuadros políticos. La dinámica social de México en el presente siglo se asemeja a la de los inicios del siglo pasado, no igual, por supuesto. Hace un siglo se había derrocado una dictadura con sangre de por medio, ahora caminamos por senderos institucionales, por allí transitamos del PRI hacia el PAN, y del blanquiazul a MORENA. Nuevas caras, otros experimentados políticos entreverados en la urdimbre política en pugnaz lucha por el poder. En la competencia electoral veremos políticos de “la vieja guardia”, como José Yunes Zorrilla, Américo Zúñiga, Carlos García Méndez, Luis Sardiñas, etc., en competencia electoral o coadyuvando en la cosecha de votos con Omar Miranda, Sergio Hernández, David Velasco, Alejandro de la Madrid, Pepe Valencia; más los del Verde, por alguna razón muy conocidos, o el PES y Movimiento Ciudadano incorporando deportistas y cantantes a la arena política. Pero esperan a MORENA, el partido en el poder que paradójicamente tiene problemas para presentar candidaturas competitivas.