Si los resultados derivados de la estrategia contra la pandemia se anotaran en una pizarra beisbolera México figuraría entre los perdedores, con más errores cometidos, más hits recibidos y más carreras en contra, todo en acentuado contraste con las expectativas previas al juego, de cuando el presidente insistía en que México era el ejemplo en el manejo de la pandemia y el mundo estaba atento a cuanto aquí se hacía. Pero ya iniciado el juego comenzaron las decisiones erróneas, las señales equivocadas, con un lanzador nervioso aunque soberbio duramente apaleado, pese a lo cual el manager se resiste a relevarlo. La pizarra anota: México está en tercer lugar de número de muertos (166 mil 731 defunciones, es el primero en letalidad (8.6), y tiene la tasa más alta de muertes sobre casos confirmados, todo, según la Universidad Johns Hopkins. Y para acabarla, el programa de vacunación camina sin vacunas porque estas no aparecen y ya se antoja remoto que para fines de marzo se hayan vacunado los 15 millones de adultos mayores, como se sigue insistiendo. Según el gobierno de Pfizer se recibirán 34 millones de dosis; de AstraZeneca 77.4 millones, CanSino enviará 35 millones y Sputnik V 24 millones. ¿Cuándo y realmente cuántas llegarán? Esa es otra historia.