Los aliados de hoy son los opuestos de mañana, dice experimentada consigna, demostrada ya a través de los siglos entre naciones, partidos y grupos políticos. Lo podemos observar en nuestra entidad, donde el proceso para elegir candidaturas ha reunido a partidos antes beligerantes entre sí para competir en alianza. Pero también observamos cómo se tornó en pugnaz competencia la antes entreverada relación del grupo de Yunes Linares y el de Julen Rementería ahora que sus respectivos vástagos compiten por la candidatura panista en el Puerto de Veracruz. El desaguisado del domingo va a Tribunales electorales y cualquiera sea la resolución dejará profundas heridas de efectos colaterales al interior del PAN veracruzano. En Xalapa, la delantera electoral de Sergio Hernández paro las antenas en la dirigencia nacional cuya intervención será decisiva para el futuro inmediato de la alianza PRI_PAN_PRD en Xalapa. La lógica política señala hacia donde no participa Sergio Hernández como candidato, pero en cada partido se cuecen las habas a su manera ¿para qué adelantar vísperas cuando el futuro está a la vuelta de la esquina?