Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó ante los medios de comunicación que el caso del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, sea una venganza política o se esté usando para desviar la atención de las supuestas inconsistencias que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en la Cuenta Pública 2019; es decir, su primer año de gobierno.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, AMLO señaló que la ‘prensa conservadora’ lo culpó de presionar a la Auditoría para que se retractaran sobre el caso contra Cabeza de Vaca.
“En el caso de la Auditoría, se equivocaron y celebro que lo hayan aclarado (…) toda la prensa conservadora empezó a manejar ayer que yo había presionado a la Auditoría, casi casi que los había torturado para que se retractaran… también el Wall Street Journal, el New York Times, El País (…) No tiene nada que ver con el gobernador de Tamaulipas, yo sí quiero dejar de manifiesto que no es mi fuerte la venganza, pero también debe saberse que no somos tapadera de nadie … que no se tape nada, sea quien sea”, aseveró.
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Cámara de Diputados el desafuero de García Cabeza de Vaca para que pueda ser sujeto a proceso por presunta delincuencia organizada y lavado de dinero.
El gobernador de Tamaulipas fue denunciado hace un par de meses atrás por el senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán por probables nexos con el narcotráfico.