Después del impropio calificativo que el Presidente Biden profirió sobre el decano de los mandatarios en acción -sin lugar a dudas el hombre más poderoso del mundo- quien lo tomó finamente, mientras la diplomacia del mundo se alarmaba por semejante desatino, por llamarlo de la mejor manera. Pero cualquier mote cabe…
Porque además lo remachó, al negarse a tener una entrevista virtual con el Presidente ruso. Lo que ha dejado atónitos a los analistas internacionales que se preguntan unos a otros cuál es el juego del Presidente…
Pues en la reunión que tuvieron los diplomáticos norteamericanos, encabezados por el Secretario de Estado Antony Blinken; y por parte de la delegación rusa encabezada por el Ministro Yang Jiechi, sacó chispas…
El primero abrió la reunión y con una prepotencia casi displicente dijo que se veían obligados a intervenir, dado que la actitud de China referente a Taiwán, los Derechos Humanos, el petróleo y toda una retahíla de reclamaciones más, que dijo que alteraban el orden mundial…
Referente al petróleo, hoy se sabe oficialmente el por qué EE.UU. no quiere abandonar Siria, a pesar de que nunca fue invitado, Pero resulta que se roba el 90% de las reservas petrolera en el noreste del País; y que el daño ocasionado asciende a unos 92 mil millones de dólares. Pero regresemos a lo que estábamos…
En su turno, el chino puso en tela de juicio el liderazgo de los EE.UU. que solo sería en una parte y sabedor de las cartas que jugaba, no aceptó que hablara en nombre de todos…
Y eso fue el principio de la reunión abierta; en la que tuvieron en privado el tiroteo debió de haber estado más fuerte. Pero se puede concluir que los chinos le dieron un repaso a los recién llegados…
Y ni qué decir, cuando se habló de los DH y Jiechi sacó a relucir los asesinatos de afroamericanos que suceden un día con otro y que quedan impunes. Total, que las buenas intenciones de paz quedaron solo en eso…
Pero será por la farsa del coronavirus y el confinamiento, pero se siente tenso el ambiente y no parece que tiendan a mejorar los tiempos…
Cuando menos para Jeanine Áñez, la ex presidente de Bolivia, quien ya detenida, manifestó sentirse mal, por lo que pidió la trasladaran a una clínica y en vez de eso la trasladaron pero a otra prisión de más seguridad…
Y aunque el Presidente Luis Arce dijo que no es odio ni venganza, todo parece indicar que la señora no solo se pasará cuatro meses detenida en prisión preventiva; sino muchos años tras las rejas. La muerte de los defendieron a Evo y la democracia, es una herida que no se va a sanar tan rápido…
Y aunque lo que está sucediendo en Bolivia está relacionado con la voluntad de la mayoría que defendió, no al Presidente, sino su voto. Vuelvo a repetir, una vez más, las sabias palabras del muy ilustre historiador griego Polibio (118 – 200) “Las democracias siempre terminan en violencia y anarquía”…
Y en México, antes, cuando se hacían fraudes al por mayor, no solo entre ellos -cuando el que se movía no salía en la foto y hoy hay que moverse para verse en el vídeo- el fraude se lo hacían al Pueblo, pero todo marchaba más o menos, mal, pero ahí la llevábamos…
Hoy, cuando se quiera o no, se ejerce una democracia, donde la mayoría ejecutó su derecho y voluntad, nunca en los tiempos recientes habíamos estado tan divididos. La democracia ha dividido hasta familias enteras…
Cumpliendo al pié de la letra el clásico proceder de los dictadores. “Los déspotas, dijo Thomas Jefferson (1743 – 1826) han recurrido, de antiguo, al procedimiento de utilizar a una parte del pueblo para mantener en orden a la otra”…
“Eso sí que calienta”, diría el Presidente.
Ya de salida…
Por andarse peleando con los jueces, al Presidente le está cayendo encima una lluvia de amparos que, lo menos que pueden hacerle, es retrazarle los tiempos y aumentarle los costos. ¡Con quienes se vino a pelear!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.