El ex gobernador Rafael Murillo Vidal decía que todo gobierno estatal debía hacer obras en Xalapa, por ser ésta la capital de la entidad y agraciada con bellos escenarios naturales; su dicho lo completó con el hecho al pavimentar la avenida Ignacio de la Llave junto al ayuntamiento encabezado por Pedro Coronel; pavimentó al ancho actual la avenida Xalapa, dejó el trazo de la ahora avenida Murillo Vidal, construyó el Paseo de los Lagos y el viaducto del Parque Juárez, completó la faena al construir la “carretera nueva a Coatepec” en apoyo a la de Briones; ese grueso expediente de obras solo ha sido igualado por el gobernador Acosta Lagunes. Ahora, Cuitláhuac García habla de un “Tren Ligero”, con inversión de capital privado, que no aparece por ningún lado. Además el presidente López Obrador prácticamente se deslindó de la inversión federativa en ese proyecto y recomienda mucha “cautela”, pues no sería concluido durante su mandato ni el de Cuitláhuac. Pero Xalapa requiere nuevas vías para la movilidad urbana y suministro suficiente de agua entubada, por allí podría empezar el gobernador.