La candidata del PAN al gobierno de Chihuahua está señalada por el gobierno de esa entidad, panista también, por la comisión de delitos, la candidata priista al gobierno municipal de Ciudad Juárez fue aprehendida con lujo de fuerza y más tarde dejada en libertad, el exsenador Lavalle es vinculado a proceso por las acusaciones de Lozoya, que sigue en libertad pese a los delitos cometidos, al gobernador de Tamaulipas lo amenaza el desafuero, el ex secretario de gobierno en Veracruz, Rogelio Franco, está en prisión por “ultrajes a la autoridad”, el ex alcalde de Tihuatlán, candidato del PRD a la alcaldía también pisa cárcel, y en ese berenjenal de noticias de nota roja, para no variar, se reedita la noticia de que el Primer Tribunal Colegiado en materia penal niega amparo a la señora Karime Macías en contra de las órdenes de aprehensión y extradición en su contra y ya puede ser detenida y extraditada. ¿Cuánto de todo ese tren de asuntos judiciales se corresponde con una genuina búsqueda de justicia y cuánto obedece a asuntos políticos? Esa es la cuestión.