La fotografía que visualiza al expresidente Echeverría esperando turno para ser vacunado con la segunda dosis inmunizadora mitigó en el ánimo público las malas noticias sobre el covid-19 y el bodrio legislativo para ampliar en dos años más el periodo de Zaldivar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No porque un tema desplace al otro, pues son de distinta naturaleza, pero para quienes fuimos testigos del enorme poder político que acumuló ese ahora anciano de 99 años nos convoca a evocar, sin añoranza por supuesto, los años del presidencialismo imperial, de cuando los poderes Legislativo y Judicial se disciplinaban a las órdenes del Ejecutivo abdicando de sus funciones y atribuciones constitucionales. Queda para la anécdota la fotografía de un hombre antaño muy poderoso, a quien el tiempo ya enjutó, postrado en silla de ruedas, despojado ya de la parafernalia que el poder permite. ¡Cuánta experiencia humana encierra el refrán!: “Como te veo me vi, como me ves te verás”