Además de que no lo consultó ni consensó previamente con los líderes de los grupos legislativos, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, tomó en muy mal momento político la desafortunada decisión de presentar denuncia penal contra los seis consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) que habían aprobado posponer la consulta de revocación de mandato presidencial argumentando insuficiencia de recursos.
Y es que además de que hasta el mismo presidente López Obrador lo desaprobó públicamente, en Veracruz, el gobierno de Cuitláhuac García, a quien Gutiérrez Luna aspira suceder en diciembre de 2024, se veía inmiscuido también en un escándalo de persecución política-policiaca por el penalizado delito de “ultrajes a la autoridad” que ya le valió una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por el que hasta el momento lo tiene confrontado con el líder del Senado, Ricardo Monreal.
Después de la tunda política y mediática que recibió, el abogado oriundo de Minatitlán pero desarraigado desde hace casi tres décadas de Veracruz, tuvo que desistirse de su denuncia ante la Fiscalía General de la República.
Ya la bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados había reprobado lo que consideró una acción facciosa y sumisa hacia el Poder Ejecutivo del presidente de la Mesa Directiva por haber anunciado que ese órgano presentaría denuncias penales y administrativas contra los consejeros del INE.
“Con la postura unilateral del presidente de la Mesa Directiva, se violenta el numeral 3 del artículo 22 de la Ley Orgánica del Congreso General, que dice que el Presidente, al dirigir las sesiones, velará por el equilibrio entre las libertades de los legisladores y de los grupos parlamentarios”, le recordaron los diputados del partido naranja.
Inclusive motivó que otros legisladores del PRI, PAN y PRD, así como expresidentes de la Cámara de Diputados, politólogos y constitucionalistas coincidieran en la necesidad de someter a un amplio debate la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, para revisar las facultades del presidente de la Mesa Directiva en ambas cámaras a fin de evitar acciones unipersonales o el uso faccioso cuando se trate de presentar o no recursos de constitucionalidad.
Y es que antes de la repudiada decisión de Gutiérrez Luna habían ocurrido ya otros casos, como el de la senadora Olga Sánchez Cordero, también de Morena, de no presentar una controversia contra el llamado decretazo sobre las obras prioritarias del presidente López Obrador, así como el de la expresidenta de San Lázaro, la panista Laura Rojas, contra un acuerdo presidencial para mantener a las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, consideró que se debe actuar con mesura para que el Congreso esté representado en tiempos de recesos, y pidió no irse a los extremos para cambiar el reglamento interno del Poder Legislativo.
A su vez, senadores del PAN y PRI calificaron como penosa la actuación de Gutiérrez, luego de que desistió de la denuncia contra los consejeros del INE, ya que señalaron que el morenista actúa como empleado del presidente López Obrador y no como representante de un Poder autónomo.
Erandi Bermúdez, senador del PAN, lamentó que Sergio Gutiérrez actúe como empleado de Palacio Nacional, como Oficialía de Partes de los mandatos presidenciales, “como un verdadero lacayo que está atento a los deseos y órdenes del Presidente”.
Por su parte, el vicecoordinador del PRI en el Senado, Manuel Añorve, consideró correcto que se retirara la denuncia contra los consejeros del INE, pues no se puede estar hostigando a un organismo autónomo; el ex alcalde de Acapulco descartó que se requiera una reforma para evitar exabruptos como los del presidente de la Cámara de Diputados.
De los ex presidentes de la Cámara baja del Congreso de la Unión, la priista Dulce María Sauri, por ejemplo, consideró que el actuar de Sergio Gutiérrez está basado en fundamentos políticos, lo que puede enrarecer el trabajo legislativo en San Lázaro.
“El presidente (de la mesa directiva) no representa a un grupo parlamentario, representa a 500 diputados de todas las bancadas. Cuando presidí la cámara, yo era parte de la bancada del PRI, pero las decisiones que tomé fueron en función clarísimamente de la ley y, desde luego, de la pluralidad política; algunas de ellas generaron incluso inconformidades de mi bancada, pero esa es la función de la presidencia, privilegiar la pluralidad política”, apuntó la ex gobernadora de Yucatán, quien fue la predecesora de Gutiérrez Luna.
Por su parte, la senadora panista Laura Rojas, quien presidió la Cámara Baja en el segundo año de la 64 Legislatura, consideró que el diputado de Morena si bien tiene facultades legales para proceder, está partidizando la posición porque todos los actores de Morena salieron a atacar al INE.
“Me parece que está actuando más como militante de Morena y tomando posición partidista que como un presidente que debe privilegiar la institucionalidad y la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones”, opinó la legisladora del partido blanquiazul.
Todavía este lunes, luego de que el día anterior Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, reprochó mediante un video difundido en redes sociales que la denuncia que Gutiérrez Luna presentó contra los consejeros que buscaron aplazar la consulta de revocación de mandato fue presentada por “pensar distinto” y se buscó usar un brazo del Estado para amedrentar y amenazar, el diputado minatitleco reviró: “Lorenzo miente: No se le persigue como afirma. Se victimiza”.
¿Le convendría a Veracruz tener en 2024 otro gobernador con los arranques de este “Gutierritos”, como sus detractores lo motejaron?