domingo, noviembre 24, 2024

Gómez Cazarín ¿gobernador?, el otro “Juanito”

Por Edgar Hernández*

Sin medir tiempos ni circunstancias políticas, solo imitando a López Obrador, el destapa corcholatas, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, levanta el dedo y adelanta la carrera por la gubernatura del 2024.

Abre frentes al declarar la guerra contra Zenyazen Escobar en complicidad con el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien también trae su juego y simula disciplina con su jefe Cuitláhuac para cubrir las formas.

Gómez Cazarín convencido de que no habrá dedazo local pretende jugar a las grandes ligas partiendo de que así como se sacó la lotería un payaso animador de mítines como Cuitláhuac García, él en su calidad de analfabeto funcional y artífice del trabajo político sucio, también podría ser el nuevo “Juanito de Hueyapan” que gobierne Veracruz.

¿Y Nahle, Manuel Huerta y Ahued?

En los círculos de este tramposo en sus jugadas políticas, quien a conveniencia de manera por demás sospechosa se enferma de Covid-19 cuando el Congreso está en crisis, está cierto que Nahle ya salió del afecto del gran elector y que nunca pasará por el Congreso local que encabeza, la modificación constitucional que le permita a no nacidos en Veracruz aspirar al máximo cargo de elección popular en el estado.

En paralelo a Sergio Gutiérrez Luna lo ve como un advenedizo oportunista que funge tan solo como distractor y que él es el verdadero dueño del padrón electoral, que en el 2018 alcanzó los dos millones de votos para López Obrador y más de 1.5 millones para Cuitláhuac.

Nada que Ahued o Manuel Huerta se cuelen. Ahued está controlado y a Huerta Ladrón de Guevara, Cuitláhuac lo va a mandar al Senado.

Y es que el control, según él, lo tiene desde el Congreso. Es desde ahí donde se gesta toda la tenebra como ese tosco armado y producción de “Anonymous” en complicidad con el Bola #8 para mantener a raya a Yunes Linares y de paso amenazar de muerte a  periodistas críticos.

Trae un mundo de perversiones en mente y tiene claro que no le es suficiente un escaño en el Senado de la República como le ha propuesto el gobernador en pago a su trabajo en las cloacas políticas.

 90% leal a Morena con ominosos méritos por ser el operador político que tumbó a Jorge Winkcler, que manipuló el nombramiento de la Fiscal General, que a la mala expulsó a la titular del Sofía Martínez Huerta para poner a una autista y operar la elección del 6 de junio en la compra del voto, se cree merecedor a la silla de Palacio.

Para el olvidó, según él, queda que tras la detención de Fabian «N», alcalde electo en Lerdo de Tejada, el pasado 2 de diciembre, dejó al descubierto el entramado delincuencial encabezado por el propio Gómez Cazarín.

Tampoco cuenta que en la operación financiera y gestión de compra-venta del ingenio “El Naranjal” en mil millones de pesos, intervino su compadre Juan Javier Gómez Cazarín quien también operó la compra de “Coyame, a través de uno de sus prestanombres, Rubén Darío Carrasco, operador de negocios turbios como constructoras, inversiones en maquinaria.

Más lodo.

Evidencias muestran que Gómez Cazarín tiene vínculos empresariales con el propietario del Club de Futbol Sosca F.C cuyo dueño ¿adivine usted quién es? pues ni mas ni menos que el hoy indiciado “Fabian N”, ligado al Cartel de la Zona Cañera de Lerdo.

“Sosca F.C.” participa en la tercera división profesional con una inversión de cercana a los 100 millones de pesos.

Ha sido asimismo relacionado con temas de secuestro y delincuencia organizada y de imponer a su padre como alcalde de Hueyapan de Ocampo por sus huevos.

Igualmente está ligado con otra alcaldesa.

Se trata de Lizzete Álvarez, alcaldesa de Alvarado citada por el propio Cuitláhuac García por sus vínculos delincuenciales, cabeza del grupo de secuestros exprés.

Ese es pues, el nuevo “Juanito” que busca gobernarnos a partir del 2024.

Tiempo al tiempo

*Premio Nacional de Periodismo

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