jueves, noviembre 28, 2024

#NiSilencioNiOlvido, #NoSeMataLaVerdad

Las mismas exigencias y demandas se repetirán en las 23 ciudades y están resumidas en los hashtags que ya circulan desde ayer en las redes sociales: #NiSilencioNiOlvido #PeriodismoEnRiesgo #NoSeMataLaVerdad y #SinMasPeriodistasEnSusListas. La convocatoria llama a llevar velas y fotografías de los periodistas asesinados, a vestir de negro, en señal de luto, y a una lectura en voz alta de la larga lista de profesionales de la información que han sido asesinados en el país. En la Ciudad de México el llamado a comunicadores y a público en general que quiera participar es a las 8 pm afuera de la Secretaría de Gobernación en la calle de Abraham González y Atenas.

Y antes de que empiecen a politizar el tema, la marcha no es contra ningún gobierno o partido, es contra la impunidad, la apatía y la incapacidad de esta y las administraciones anteriores. Porque si bien la violencia y los ataques y asesinatos contra los periodistas son históricos en México, el registro de una violencia que ha convertido al país en uno de los “más peligrosos para ejercer el periodismo”, según organismos internacionales como Reporteros Sin Fronteras, se remonta al sexenio de Vicente Fox, cuando murieron asesinados 25 periodistas; mientras con Felipe Calderón y su sangrienta guerra contra el Narco la cifra se duplicó a 52 informadores; con Enrique Peña Nieto aumentó a 59 comunicadores caídos en sus seis años.

En lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que prometió en campaña y ya como presidente electo, en octubre de 2018, “proteger a los periodistas”, han sido asesinados 28 periodistas en distintos estados del país. El brutal asesinato de Lourdes Maldonado, ocurrido el domingo por la noche en Tijuana, desató nuevamente la indignación y el reclamo no solo a nivel nacional sino internacional.

Muchas voces en el mundo han explicado por qué la muerte de un periodista que intenta ser acallado es más que un atentado contra un gremio y es también un ataque a la sociedad y a su derecho a recibir información. Sin periodismo, no hay democracia, reza la consigna, pero hoy quiero cerrar esta columna con unas líneas que escribió la joven estudiante mexicana Natalia Sobrino Saeb, en un ensayo que ganó el primer lugar del Premio de la Paz el año pasado del Centro Nobel de la Paz, titulado “Peligros para la Prensa y la Sociedad”. Se pregunta Natalia: “¿Qué hacemos los jóvenes que nos sentimos abrumados por la falta de protección a los periodistas? Debemos tomar conciencia de las situaciones que enfrentan los periodistas y exigir que nuestros líderes rindan cuentas para defender la libertad de prensa”.

A eso es el llamado de la marcha de hoy y no es sólo para periodistas.

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