viernes, noviembre 15, 2024

Todo un tango; o tongo, como se prefiera…

En no pocas ocasiones he manifestado que los enfermos piensan como enfermos, por la sencilla razón de que no pueden pensar como sanos; y que el señor Presidente está enfermo, controlado, sí, pero no curado, es decir, que no está sano…

Por lo que la “ciencia” médica continúa considerándolo como enfermo; lo que él mismo acaba de reconocer en cuanto salió del Hospital Militar, en donde le fue practicado un cateterismo…

Procedimiento quirúrgico que consiste en introducir una delgada sonda llamada catéter, generalmente por la ingle, el cuello o el brazo, aunque últimamente se practica desde la muñeca hasta que ésta llega al corazón.  Y puede ser del lado izquierdo o derecho, para inspeccionar si las arterias coronarias no están obstruidas…

Que son las que irrigan de sangre el músculo cardiaco.  Ya que saliendo de la arteria ahora aorta, se vuelven a introducir en el órgano con el que supuestamente se ama -por decirlo de alguna manera un tanto poética, o cursi, casi da igual-…

El procedimiento puede durar de media hora a una hora, dependiendo del estado del paciente y la habilidad del cuerpo médico; pero por regla general no es riesgoso, es decir, no pone la vida en peligro..

Lo que por lo visto había llenado de esperanzas a sus opositores que, malamente le desean que deje la Presidencia y se termine de una buena vez con la T de 4ª que tanto daño le ha hecho a México…

Aunque nunca se le debe desear mal a nadie.  Cuando mucho un buen reuma.  Pero hasta ahí.  Cabe mencionar, que, para los antiguos griegos, el órgano principal era el hígado; aunque en realidad todos son vitales…

Excepción hecha de la vesícula biliar o del bazo, sin los cuales una persona puede seguir viviendo, aunque no a plenitud, sino de una manera limitada…

El caso es que el señor Presidente, reconocido por él mismo, está enfermo y consecuentemente piensa como enfermo.  De ahí que haya declarado que tiene un testamento…

Declaración que ha despertado cualquier tipo de comentarios, la mayoría agrios, pues hace evidente el desconocimiento de nuestra Carta Magna que determina cómo y quién debe de sucederlo en caso de que faltara…

Otros opinaron que quien se había puesto feliz, fue la señora Gutiérrez, su señora esposa; que ya se veía como María Estela Martínez (1931 – 2021) más conocida como Isabel Perón, o Isabelita, la tercera esposa de Juan Domingo Perón (1895 – 1974)…

Que ocupó la vicepresidencia de la Argentina durante el tercer mandato del controvertido General.   De quien sus compatriotas decían que no podía entrar a una casa non santa, sin salir casado…

Aunque hay versiones menos cáusticas que dicen que ella era parte de un ballet; toda vez que la conoció en Panamá durante el exilio de su segundo mandato, cuando ella tenía 25 años y él 60… 

Pero su presidencia solo le duró dos años, durante los cuales firmó un “Decreto de aniquilamiento” que llevó a las Fuerzas Armadas a cometer todo tipo de secuestros, torturas y asesinato de los opositores a su gobierno…

Toda una chulada de mujer que fue derrocada por un Golpe de Estado y puesta en arresto domiciliario durante cinco años por el General Jorge Rafael Videla (1925 – 2013) quien a la postre murió en prisión condenado a cadena perpetua acusado de crímenes en contra de la humanidad…

El caso es que las malas lenguas que ya sabemos que nunca faltan, dicen que la señora ya se hacía viuda y con derecho de seguir de paracaidista en Palacio Nacional.  Pero afortunadamente el Presidente solo dejó el Hospital, no el mundo…

Lo que le permitirá seguir al frente del Ejecutivo; cuando menos mientras desde Washington no decidan otra cosa y lo acusen de ser protector de narcotraficantes; o de plano la situación de la Patria empeore y se vuelva insostenible…

Pero llegue o no el señor Presidente al término por el que fue electo; la pregunta, en un mundo de cabeza, es quién será su sucesor; porque los que hasta ahora han asomado la cabeza, como que están para llorar.  A menos que lo nuestro vaya a ser, no un tango, sino un tongo.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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