miércoles, diciembre 18, 2024

Las observaciones de la ASF a la refinería de Dos Bocas incluyen a la empresa Huerta Madre, del compadre de Rocío Nahle, Arturo Quintanilla

A la zacatecana Rocío Nahle los escándalos por corrupción la siguen todo el tiempo.

Ahora, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su reporte de la Cuenta Pública 2020 del gobierno federal, le hizo observaciones por 59 millones 200 mil pesos en las obras de construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.

Las observaciones son por varias causas, lo que significa en términos llanos, que las cosas no se llevan como deben de ser. La ASF encontró inconsistencias entre los volúmenes estimados contra los realmente ejecutados; pagos indebidos en las categorías a supuestos profesionistas senior y junior, que no acreditan su especialidad; pagos en exceso en el concepto de desmonte en zonas de selva; diferencias de volúmenes pagados contra las cantidades consideradas en la integración de las matrices, de 14 precios unitarios; y adjudicación de contratos por invitación y por asignación directa en perjuicio de la celebración de concursos abiertos.

Eso, dentro de lo que pudieron localizar.

EL CONTRATO DEL COMPADRE INCÓMODO, ARTURO QUINTANILLA

La ASF detalló que las observaciones por 59.2 millones de pesos incluyen 35 millones 860 mil pesos son por inconsistencias entre los volúmenes estimados contra los ejecutados en el concepto núm. 187 de conformación de plataforma con material producto de corte, en el contrato núm. PTI-ID-001/2019.

A ese mismo contrato se le observaron 5 millones 641 mil pesos, por diferencias de volúmenes entre lo pagado y lo cuantificado en el concepto de corte en terreno.

Ese mismo convenio ya tuvo observaciones en 2019 y fue otorgado en mayo de ese año a Van Oord de México en sociedad con Dredging and Marine Contractors, BV y Grupo Huerta Madre por 4 mil 968 millones de pesos, para la preparación de los terrenos donde se construye la refinería.

Este es uno de los contratos con mayor monto asignado en la construcción de Dos Bocas.

Y casualmente, Huerta Madre es la empresa Arturo Quintanilla Hayek, compadre de Rocío Nahle.

Esta es una de las múltiples relaciones en las que se muestra tráfico de influencias, como mínimo, por parte de funcionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Huerta Madre, según una investigación de Reforma, se constituyó cinco días antes de que le asignaran este multimillonario contrato, según el Registro Público de Comercio de Tabasco. En este grupo empresarial participan Construcciones y Reparaciones del Sur, Constructora Santandreu y la Comercializadora de Productos, Servicios y Maquinaria Jiménez y Falcón. En la primera empresa figura como socio Juan Carlos Fong Cortés, quien en 2015 tuvo lo que parece fue un pleito simulado con Arturo Quintanilla por la invasión de un predio en Coatzacoalcos, del que supuestamente ambos eran propietarios.

En este nexo de Rocío Nahle con Arturo Quintanilla, también es famoso el caso de la compañía Bidcom Energy, que se registró en agosto de 2019 ante notario público con un capital de 50 mil pesos, y obtuvo un contrato por más de 114 millones de pesos para la entrega de 100 ventiladores. En esa empresa, figuraban como presidente del Consejo de Administración, Josué Quintanilla Ayache, y como secretario Jaime Quintanilla Ayache, sobrinos del compadre Arturo Quintanilla.

Arturo Quintanilla también era el propietario del terreno en Chinameca donde querían hacer un tiradero de basura para Coatzacoalcos, por el cual se dio el bochornoso caso de que el gobernador Cuitláhuac García fue retenido por los habitantes de ese lugar que se negaban a que se instalase el mismo, lugar al que fue llevado por Eric Cisneros, incondicional de Rocío Nahle.

El “Compadre Incómodo”, como le llaman algunos, también es el presunto propietario de un barquito que pusieron en el río Papaloapan, para recorridos turísticos, y en el cual tienen intereses el mismo Eric Cisenros, Rocío Nahle y hasta Cuitláhuac García.

Eso no es todo lo que ha tenido el compadre de Rocío Nahle, y como muestra, todavía, éste 27 de diciembre de 2021, el gobierno de México le otorgó un contrato por 305 millones 533 mil 006.47 pesos a Gravas del Sureste,propiedad de la familia de Arturo Quintanilla, para el reforzamiento de muelles en el Puerto Comercial de Salina Cruz, Oaxaca, otra de las obras emblemáticas del gobierno de López Obrador.

La familia Quintanilla es también, según versiones públicas, una de las principales fuentes de financiamiento de las campañas de los candidatos cercanos a Rocío Nahle.

PROFESIONISTAS QUE NO ACREDITAN ESPECIALIDAD

Otra de las observaciones hechas por la ASF es la entrega de 4 millones 439 mil pesos, en las categorías de profesionistas senior y junior, sin que estos acrediten con documentación emitida por una institución educativa su especialidad, en el contrato núm. PTI-IMP-NRDB/001.

Bajo este contrato el Instituto Mexicano del Petróleo, ha cobrado cantidades multimillonarias por “paquetes de diseño para diversas plantas de la refinería, estudios hidrológicos y apoyos técnicos”.

Con este contrato se realizó el estudio de impacto ambiental inicial de la refinería, donde se asentaba que «el área del proyecto está sujeta a riesgo alto por inundación marina, riesgo alto por inundación fluvial, riesgo muy alto por inundación causado por marea de tormenta, riesgo muy alto por erosión causado por oleaje de alta energía y riesgo alto por sismicidad».

Después de esto, los encargados de realizar los trabajos fueron cambiados por personas que aparentemente no reúnen el perfil profesional para realizar los trabajos, de acuerdo con la observación realizada por la ASF: no acreditan con documentación emitida por institución educativa su especialidad.

La ASF también encontró que se pagaron 2 millones 835 mil pesos, por desmonte en zonas de selva, el cual incluye árboles con altura mayor a 1 metro, y se determinó que los arbustos retirados no tienen más de un metro de altura, además, de que los trabajos se ejecutaron con maquinaria distinta de la considerada en las matrices de los precios unitarios correspondientes.

Las anomalías detectadas por la ASF también involucran a otra empresa del sector energético, la Comisión Federal de Electricidad, a la cual se le observaron tan sólo en un contrato, el PTI-ID/CFE-GEIC/NRDB/001/2019, 229 mil pesos por diferencias de volúmenes pagados contra las cantidades consideradas en la integración de las matrices de 14 precios unitarios.

Por si esto fuera poco, también se localizaron pagos duplicados por 1.1 millones de pesos, los cuales se consideran daños a la Hacienda Pública Federal.

A Rocío Nahle, los escándalos de corrupción y de mal manejo la han seguido desde el principio de su gestión como secretaría de Energía y estos señalamientos que hoy le hace la ASF, son tal vez mínimos, pero una muestra más de los manejos obscuros en los que presumiblemente pueda estar inmersa.

Pero, como sea, ella sigue queriendo ser la candidata al gobierno de Veracruz, aún con todo y ésta mala cauda.

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