sábado, noviembre 23, 2024

Hay de invasiones, a invasiones…

Cargada la Prensa nacional en contra de Rusia -y la internacional de acá de Occidente también, porque la del otro lado del Planeta no dice lo mismo- censuran acremente la invasión a Ucrania; sin embargo, poco dicen lo que hace Israel en los territorios palestinos; o cuando se “anexó” Los Altos del Golán…

Lo que deja claro que la información es manipulada a conveniencia

Hasta el Papa Francisco le expresó al Presidente de Ucrania su “profundo dolor por los ataques rusos”.  Y las Cortes internacionales y nada; son dos nadas. Y las Cortes nacionales; igual…

Pero lo peor, lo que sí ya calienta, como diría el Presidente López Obrador, es que tenemos lo que merecemos.  Estamos cosechando lo que sembramos.  Llegamos a esto porque lo permitimos…

Se han puesto a pensar, amables lectores, en qué clase de animales somos los seres humanos, que ¡destruimos nuestro hábitat!  Lo que es inaceptable, incalificable, e injustificable bajo cualquier punto de vista; pues ningún otro animal lo hace…

Solo la gente trastornada de sus facultades mentales es capaz de atentar en contra de su propia existencia.  Y consecuentemente no le impresiona en lo más mínimo atentar contra la vida de los demás.  Matar se ha vuelto fácil…

No hay día que no aparezca una nota que informe de una jovencita que fue levantada, y apareció muerta y con signos de tortura; o que una niña no regresó a su casa y la encontraron despedazada, o violada…

¿En qué se ha convertido la humanidad; que tipo de pandemia estamos viviendo que trae consigo el desprecio por la vida; cual es la enfermedad que se manifiesta como inconsciencia, como locura?…  

Pero en el colmo de la arrogancia, o sea, en pleno ejercicio de la sapiens estulticia ¡se dicen inteligentes! y ¡¡sociables!! y ¡humanos! y creyentes; ¡eso sí!  Porque en términos generales; y cada cual, a su manera, pero creen en un dios; y le rezan para que les vaya bien.  ¡Para que no haya guerras! por ejemplo…

Ora que el tema de actualidad es hablar de Ucrania, donde su Presidente Zelensky pidió a los ciudadanos que resistan la invasión rusa; y les está entregando las armas y las municiones que le mandaron quienes lo embarcaron para que solicitara entrar en la OTAN; y que finalmente lo dejaron solo al frente de un Ejército al que van a masacrar inútilmente si no depone las armas…

Porque poner a combatir a los soldados de élite rusos, contra civiles armados, no requiere de mucha visión para saber cómo va a acabar eso.  Pero les mandaron armas y pertrechos.  Vaya apoyo…

Cuando creer en un Dios y nada, son otra vez, dos nadas.  ¿De qué sirve, o para qué sirve creer en un Dios?  ¿Qué se gana la gente con creer en Dios? Digo, aprovechando que es domingo y la gente va a misa; pa que le pidan que no haya guerra…

Vivimos un caos y todavía falta que se ponga peor.  No necesitamos guerras nucleares, aerolitos, erupciones, o sismos que acaben con la vida.  Lo estamos haciendo por propia mano.  Literalmente, nos estamos ahogando en basura; que es lo que diariamente más hacemos, millones y millones de toneladas de basura…

Queremos que las cosas sean de otra manera; pero nosotros seguimos haciendo lo mismo.  Es tanto como si un diabético quiere curarse, pero sigue comiendo porquerías.  Así no se puede.  Somos un caos…

No hay remedio, sálvese el que esté dispuesto a cambiar su forma de vivir.  Y el que no; pues no.  

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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