Armando Ortiz
Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
Sergio Gutiérrez Luna, un vil farsante. Aprovecha inundaciones en Xalapa para hacerse pasar por “gente buena”
¿Se ha enterado usted de alguna gestión por parte del diputado Sergio Gutiérrez Luna a favor de la ciudad de Xalapa? ¿El diputado ha gestionado algún apoyo para obra pública que beneficie a alguna colonia de Xalapa? En nuestro país existe muchos fondos para Mejoramiento Urbano, aportaciones federales del Ramo 33, del Ramo 20 de desarrollo social; incluso hay fondos de financiamiento internacional al que los municipios también pueden acceder. ¿Alguno de estos fondos ha llegado a Xalapa para beneficio de los ciudadanos gracias a las gestiones del diputado Sergio Gutiérrez Luna? No, ninguno, y eso porque el señor se la ha pasado en la grilla, en las campañas anticipadas. Precisamente la tarde del sábado el señor pensaba seguir haciendo campaña en un evento dedicado al padre en la colonia Rafael Lucio. Ahí le agarró el aguacero, ahí le agarró la inundación, ahí contempló las consecuencias de poner a diputados federales que no se preocupan por el bienestar de la ciudadanía. El señor tiene más de un año como diputado y no ha hecho nada por Xalapa, sólo anda dándose a conocer para aparecer en las encuestas. Hace unos meses en el norte de Veracruz increparon al diputado Gutiérrez Luna, pues muy orondo se andaba placeando, prometiendo y discursando sobre los beneficios de la 4T. Ahí le preguntaron si había acudido a poner solución a los problemas que aquejaban esa región. Gutiérrez Luna ni enterado estaba de esos problemas, por lo que los pobladores le dijeron que si iba a placearse, mejor que lo hiciera en otro lado. Después del aguacero en Xalapa a Gutiérrez Luna, como buen farsante que es, no le quedó de otra que meterse a los charcos, mojarse los pies, cargar niños y hacerse pasar por “gente buena”. ¡Vaya farsante!
José Manuel del Río Virgen dice que la justicia federal ya lo exoneró, que la Fiscalía de Veracruz miente. “Deberían empezar por pedirme perdón a mí y a mi familia”
Inútilmente, sangrando por la herida, Verónica Hernández Giadáns, fiscal espuria de Veracruz declaró que el amparo absolutorio que la justicia federal otorgara a José Manuel del Río Virgen no lo exoneraba, y que por ello seguiría siendo investigado. Pateados en el trasero por una justicia que no es la de Isabel Romero Cruz, su fámula, gobernador y fiscal lanzaron esa advertencia falaz y cobarde. Entrevistado por el periódico El Universal, José Manuel del Río Virgen fue muy enfático sobre la resolución del tribunal colegiado que lo amparó: “Este fallo declara mi absoluta inocencia porque gané en todo el sistema jurisdiccional, declara mi inocencia porque yo nada tuve que ver y declara mi inocencia porque no hay una sola prueba sería que no haya construido el gobierno, de tal manera que no hay ni siquiera un testigo de oídas que diga que yo estuve o que participé en algo de esto, no hay nada absolutamente y entonces esa decisión los obliga a ellos a buscar al verdadero culpable, pero además yo se los exijo, que busquen al verdadero criminal, porque ellos saben quiénes fueron”. Del Río Virgen regresará de inmediato su trabajo en el Senado de la República, como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política. Sin embrago, él seguirá exigiendo justicia al gobierno de Veracruz, exigiendo que busquen al verdadero asesino de Remigio Tovar, a quien consideraba su amigo. Por supuesto, una disculpa por parte del gobierno de Veracruz no estaría mal: “Deberían de empezar por pedirme perdón a mí a mi familia por haberme metido a la cárcel indebidamente. Se lo dijo un juez de Distrito, se lo se lo dijo el tribunal colegiado, se lo dijo un juez de circuito, que no es menor”. Por supuesto, no se espera que el gobierno rencoroso de Cuitláhuac García cumpla con pedir disculpas, a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos acreditara que Del Río Virgen fue víctima de abuso de autoridad y violación a sus garantías individuales.
López Obrador dice que quien lo sustituirá puede ser mejor que él; peor ya no podría ser, sólo que decidiera repetir
¿Cómo está el país en este momento? ¿Cómo lo ves usted después de casi cuatro años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Ha mejorado la seguridad en su zona? ¿Tiene usted un mejor sueldo? ¿Le alcanza el sueldo para las necesidades de su familia y para ahorrar? ¿Hay menos pobreza en el país? ¿Ha bajado el precio de la gasolina, el gas y la luz como se prometió hace cuatro años? Si su respuesta es sí, qué bueno que así lo advierta, pero si su respuesta es no, deje de preocuparse, el presidente López Obrador ya dijo que los que vienen después de él serán mejores hombres y mujeres. En un evento realizado en el municipio de Coatlán del Río declaró: “Y yo llamo, convoco a que nos apuremos, porque ya me faltan dos años y tres meses y ya está tomada la decisión, porque es una cuestión de principios, yo ya me voy a jubilar terminando mi mandato, ya cierro el ciclo y va a haber relevo generacional. Y no se preocupen, porque los que vienen a sustituirnos pueden ser mujeres, hombres hasta mejores que el que les está hablando”. La verdad es que el gobierno de la Cuarta Transformación ha sido para muchos decepcionante. No sólo no se ha avanzado en justicia social, sino que la corrupción, el saqueo y el crimen organizado han avanzado en varias zonas del país. Ojalá y llegara un gobernante mejor que el actual, un presidente que deje de mirar su propia realidad (“nosotros tenemos otros datos”) y se ponga a ver la realidad en la que viven millones de mexicanos.