Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
Seguramente Nancy Pelosi, decidida a ser pior que Donald Trump —su eterno enemigo— e inspirada por los arrebatos, porfías, necedades e imprudencias tan naturales en el alma panista de Mariana Gómez del Campo y Lilly Téllez, tuvo un sueño: desatar la Tercera Guerra Mundial. Y por eso, contraviniendo las advertencias de China y provista con la misma estrategia purulenta de Biden en Ucrania, fue a Taiwán supuestamente a salvar la democracia del comunismo diabólico. Ese tío Sam es tremendo, no bastándole con meterse con Putin como si fuera baba de perico, decidió ponerse con Xi Jinping a las patadas.
Gente que como no tiene nada que hacer y en vez de divertirse haciendo tiktoks como Samuel García y su señora, mejor van y buscan la manera de iniciar el verdadero Apocalipshit, no el que “empíricamente” han venido anunciando con fruición los voceros del sector opositors.
Y es que es una tristeza que por culpa de los arrebatos de doña Nancy, que debe tener maquiladoras en Taiwán, quizá ya no podamos ver a Jelipe Calderón, compadre de García Luna Productions, defendiéndose de los señalamientos de Sandra Ávila Beltrán como colaborador de los cárteles del narco, con un solo argumento: creyó que La Reina del Pacífico era más bien la reina de las Pacífico.
También sería muy mala onda que no podamos ver otro video de Ricardo Monreal donde afirme ser el candidato que Morena esperaba, muy al estilo de Gordolfo Gelatino: “Soy tan hermoso, ya lo ven; soy tan precioso, yo lo sé; soy primoroso, bello, lindo, soy gracioso”. Nada más le faltó decir que cuando va al Sonora Grill de Polankirri, siempre lo pasan a la sección chida y caucásica y nunca lo sientan junto al naquerío.
De veras, que la Pelosi abogue porque la Tercera Guerra Mundial inicie después de que metan a mi licenciado Peña al tambo ahora que tienen chorromil carpetas de investigación en su contra.
También sería muy mala onda que no podamos ver cumplido el delirio nada científico y muy empírico de los voceros de Claudio XXX. Ese que augura que AMLO, de perder las elecciones en el 2024 (algo no imposible pero muy dudoso por el muy subterráneo nivel del PRIANChu y el KukluxPAN), tomará el poder con el apoyo de los morenacos venezolanizados y cubanizantes, encerrará a todos los fifís en un campo de concentración en la Isla de la Roqueta, donde los obligará a repetir “Abrazos, no balazos” como un mantra y a comer solo tamales de Chipilín.
Puro chicharrón con Pelosis.