Política cero
En esta temporada de autodestápate que yo me autodestaparé, sí me tengo que solidarizar con la señora Beatriz Paredes que, en un acto absolutamente desinteresado en la pasarela de los candidatos del PRI frente a Alito Moreno -su Nerón (¿Ñerón?) se autopropone para encabezar la lucha en contra de la Dictadura macuspánica que pretende establecer un Maximato para que se perpetúe el comunismo hasta mucho más allá de que se apague el partido del sol azteca. Alguien que con tanto tesón ha luchado por la democratización del PRI apuntalando sus partes más antidemocráticas, es justo que salga a luchar por la justicia con su traje tricolor de la Mujer maravilla, notabilísima luchadora por las causas de la justicia social defendiendo con uñas y dientes el modelo neoliberal. Y lo mejor es que mi Bety apoya con todo a Alito en eso de dejar la puerta abierta para que si quieren volver el PAN y el PRD a los brazos del PRI otra vez, no encuentren nada extraño y sea como ayer y nunca más dejarse.
Si así fuera y el sueño guajiro se cumple, la Paredes no estaría sola en esta noble aspiración porque Chucho Zambrano —ese notabilísimo ex guerrillero al que se le olvidó la Revolución permanente— anunció que lo muy poquito que queda de algo llamado PeRDeré estaría comprometido a apoyar al bloque opositor sin importar el membrete que tenga, pues ya se sabe que al dueño del show, mi Claudio XXX, le gusta que sus víboras cambien de piel. Ante esa tarea, sí se me hizo raro que ungieran a Emilio Álvarez Y Guasa como líder de la derechairiza en éxtasis, que es una forma muy clara de autosabotaje. Así, todo iba bien hasta ahí en la coalición cuando en el KukluxPAN cae en dos errores: demuestran que no están tan Unido@s como dicen al pelearse de manera campal por unas candidaturas cual si fueran leoneras del Cártel Inmobiliario blanquiazul. Eso se ve casi tan bonito como el majestuoso y gigantesco cartelón de Sandra Cuevas —alucinante representante del Monrealismo fársico—que nos protege a los capitalinos de cualquier ataque de Godzilla, Monthra y King Kong que al verla se echarían de regreso hacia Tokio.
Algo que tampoco coadyuva a la causa es que en el sector opositors ya se andan destapando como si el pueblo estuviera en vilo en espera de ese pronunciamiento a favor de sí mismos. Ahí tienen a la Rabadán y a Xóchitl Gálvez que sí fue un poquito deprimente, sobre todo para su propia causa.
¡Por sus autodestapes los cacharon!