sábado, noviembre 23, 2024

La UNAM, Jelipillo y Loret

Jairo Calixto Albarrán

No sé, esas conversaciones whatsaperas entre los hermanos Sith, Monreal y Alitititito Moreno, resultan un poco cutres. Uno hubiera esperado que entre ambos gallos machuchones serían de altura, como de don Corleone decidiendo el destino de su familia frente a los Tataglia, pero al final resulta algo así como de unos muy malos imitadores de los Beverly de Peralvillo. Un lenguaje engolado y provisto de una farsa solemnidad, todo se reduce a una lógica ranchera donde dos tipos de cuidado hablan de acuerdos y traiciones. Lo que más sorprende no es que Monreal tenga sus enjuagues de baja estofa con Alito Moreno y que esto sea revelado por la Señorita Layda; lo que sorprende es que tanto Alito como mi Richard, de tan chuecos, no se comunicaron por medios más seguros como dos latas unidas por un hilo.

A lo mejor lo que en realidad querían era ser descubiertos para demostrar que son bien malotes y más astutos que Tony Soprano. Algo un poco retorcido a lo que es muy afecto el expresichente Calderón, cuyos tuits no hablan de un estadista sino de un porro: por eso cuando supo que lo están investigando en el extranjero por tráfico de armas, fue a negarlo todo, y alegar que no tiene conocimiento de ninguna investigación en su contra, para luego pasar a hacerse la vístima. Todo mal. Está claro que si —según él—no sabía que su compadre García Luna Productions era el mandadero del Cártel de Sinaloa, menos no podía saber que lo quieren agarrar los sheriffes al estilo americano. Ya veo a la justicia yanqui que lo anda venadeando, avisándole que lo anda venadeando.

Está como el rector Graue y las autoridades del CCH Sur que no han enfrentado con altura, compromiso y sensibilidad el caso de una chica víctima de una violación. Y ahí están, esperando que las cosas se resuelvan solas, mientras cunden los paros solidarios en planteles y facultades. Nada más les falta tocar un arpa. Eso sí, pienso en panistas y fakeministas que los acompañan, tan preocupados por las mujeres y los feminicidios, no han salido a señalar histriónicamente como acostumbran hacia Rectoría. Qué raro, hace poco querían defender con su vida a la UNAM, como el ChikiliQuadri, porque AMLO decía que había neoliberales en la Universidad. Ya sabemos que no hay neoliberales en la UNAM, que son los papás.

En ese tenor está Loret que, para hablar del fin de la democracia perseguida por la Dictadura, convoca a puro adicto a los montajes, que es como cuando un montón de señoros debaten sobre feminismo.

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