La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comenzó la construcción del Aeropuerto Internacional de Tulum sin hacer caso a las solicitudes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para estudiar el polígono de la obra, y con ello preservar los tesoros arqueológicos que hay en la zona.
Desde diciembre de 2021, el director de salvamento arqueológico del INAH, Salvador Pulido, envió cartas al general Gustavo Vallejo, encargado de la obra. Sin embargo, hasta después de un mes la Sedena permitió que un equipo de arqueólogos ingresara al lugar.
De acuerdo con un dictamen preliminar realizado después de ese recorrido, obtenido por Latinus vía transparencia, en sólo tres kilómetros los arqueólogos del INAH descubrieron 21 estructuras mayas. En total, el terreno donde se construye el aeropuerto abarca mil 500 hectáreas.
Esas estructuras, señala el INAH, podrían ser parte de Muyil, una ciudad maya 600 años más antigua que Tulum.
El proyecto de salvamento arqueológico entre el INAH y la Sedena se firmó hasta el 30 de agosto pasado, dos meses y medio después de que iniciara la construcción del aeropuerto y el desmonte de la selva con el que se arrasaron vestigios arqueológicos.