Como el viejo marrullero en que se ha convertido, solo que ahora, pensando como enfermo que es, todo lo enfoca en hacer su voluntad por encima de todo. Podría decirse que es necio hasta la pared de enfrente. Y, la verdad sea dicha, se ha vuelto insoportable…
Y prueba de ello, es que, a querer o no, se salió con la suya con el asunto de la reforma electoral. Qué si bien no la pudo hundir, si dañó lo suficiente su estructura como para que ya no pueda funcionar bien; y así tenga el pretexto de impulsar a su consentida para que gane fraudulentamente, pero de manera legal…
Pues seguiremos viendo Claudia, Claudia, Claudia en todas las bardas de México; mientras la Ciudad que se supone que gobierna, está inundada de cárteles de la droga -y de consumidores, no hay que sosclayarlo- y con una delincuencia organizada y desorganizada donde la barbarie ha sentado sus reales…
Y si no puede con la CDMX que, hay que reconocer, no es un problema fácil, sino más bien todo lo contrario ¿cómo es que va a poder con toda la República?…
Además de que padece el mismo síndrome que Rocío Nahle; pues ambas son la representación más clara de lo que la generalidad de los hombres mexicanos no acepta…
Si el Presidente se hubiera conseguido otras corcholatas con una imagen dulce, en cierto modo maternal -más o menos como la señora Ángela Merkel; que inspiran respeto y confianza. México es un país guadalupano- otro gallo estaría cantando…
Pero con esa parejita que escogió, que son la delicia de los opositores, están felices con que ellas sean respectivamente candidatas, tendrá que acarrear votos hasta de Cuba para que puedan ganar…
Porque a Claudia, le va a pasar lo mismo que a la responsable de Dos Bocas que, simplemente no va a ser gobernadora, como en este espacio se había anticipado que no llegaría. Ni, aunque fuera a ver a los brujos de Catemaco…
Y de paso reitero que la corcholata consentida jamás será Presidente. Podéis estar tranquilos, solo se está tirando el dinero a la basura. Pero podría ser peor si llegaran. De imaginarse dos López Obrador más, pero en mujer; como para salir corriendo…
Por lo anterior, no puede negarse que el señor Presidente tiene muy malos gustos. Solo hay que ver lo que sucede en los martes del jaguar para corroborarlo. ¡Santo Dios! También podría llamarse La Rosa de Campeche; pero como prefieran…
Pero ya que citamos al paracaidista de los malos gustos, que, según Mario Delgado, es el segundo Presidente más aceptado del mundo -solo que no dijo de qué mundo- porque donde quiera que va, ya le tunden a don Manuelito…
Y no nada más aquí, sino en el mundo con el que se tiene contacto. Con eso de que ya se siente el Luther King de chipilín, paladín de los pobres y segregados, se mete en lo que no le importa y sigue tocando el tema de Perú…
Habla de la no intervención en asuntos de otros Estados -La Doctrina Estrada- y anda opinando sobre lo que sucede en Perú, ofreciéndole asilo político al derrocado Pedro Castillo; cuando la Ley Internacional prohíbe dar asilo a una persona que está siendo juzgada. En este caso, por corrupción, entre otras cosas…
Pero como a él no le pueden salir con eso de que la Ley es la Ley, por lo pronto ya no va a ir a la reunión que tenía programada en Lima, la capital del otrora Imperio Inca. Pero como queriendo curarse en salud, declaró: “Por qué lo van a quitar, si lo eligió el pueblo”…
Haciendo ver que debe de tener otros datos, porque quien lo destituyó, fue precisamente el Congreso, es decir, los diputados representantes del pueblo…
Que, “curiosamente” es lo mismo que pasó en Ucrania, cuando en febrero del 2014, el Congreso, aprovechando o coincidiendo, como se prefiera, que el Presidente Víktor Yanukovich estaba fuera del País, lo destituyó…
Como en la región de Donbass no estuvieron de acuerdo en el Golpe de Estado, se inconformaron y decidieron independizarse, coincidiendo con la anexión de Crimea, pero el gobierno no lo aceptó y comenzó una guerra civil
En aquél entonces celebraron la caída del Dictador. Hoy censuran al Congreso de Perú por destituir a Pedro Castillo. Curiosidades democráticas.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.